Autor: Dr. Jimmy Tintín Gómez
El año en que me incorporé como odontólogo (1986), apareció la pandemia del VIH (SIDA) y las normas de bioseguridad cambiaron sensiblemente para evitar su contagio con pacientes que tenían signos y síntomas de esta enfermedad y que requerían ser atendidos. La pregunta que surgió en ese entonces fue: ¿qué hacer con los pacientes que eran portadores de esta terrible enfermedad y no presentaban signos y síntomas? La conclusión fue tratar a todos los pacientes como si tuvieran el virus para lo cual se incorporaron medidas de protección que antes no se usaban. Años atrás, el odontólogo atendía a los pacientes con una bata o mandil únicamente y sin guantes, los cuales, solo se los empleaba en caso de extracciones dentales o cirugías odontológicas.
Fue entonces que se inició el uso del equipo de protección individual (EPI) que consiste en el uso de barreras como un uniforme clínico: guantes, mascarillas y gorra desechables. En algunos casos, como en Odontocenter, inclusive se pasó a utilizar zapatones desechables para el personal de salud y el paciente. A esto, se sumaba medidas como la esterilización del instrumental en autoclaves que garantizan la eliminación de bacterias, esporas y virus.
Esto permitió controlar este tipo de enfermedades virales y evitar su transmisión. Se implementaron rigurosos protocolos de bioseguridad que los profesionales odontólogos estamos obligados a aplicarlos en todas las especialidades odontológicas. Cabe destacar que a pesar de estas barreras, se ha fortalecido la relación entre el paciente y el profesional, lo que ha permitido lograr los objetivos planteados en los tratamientos dentales y en especial en los que tienen que ver con la estética de la sonrisa.
Lamentablemente con el advenimiento de esta nueva pandemia del COVID-19, todo cambió. Dada la alta contagiosidad por medio de la los ojos, nariz y boca, el riesgo de transmisión a los profesionales odontólogos y su personal asistencial es muy alto. Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ministerio de Salud Pública y la Asociación Dental Americana determinaron nuevos protocolos para que la atención odontológica se desarrolle de forma segura.
En la cadena de clínicas dentales ODONTOCENTER y ODONTOKIDS se desarrolló un protocolo propio de atención, dirigido por el Dr. Jimmy Alexander Tintín, el cual se basa en los protocolos mencionados pero adaptados a nuestras instalaciones. Se realizó una inversión significativa que involucró mejoras en toda su infraestructura de forma que permita garantizar al personal de las clínicas y a los pacientes acudir con toda la confianza para recibir los tratamientos odontológicos.
También se adoptaron medidas que permiten realizar un diagnóstico virtual previo a una cita. A través de una aplicación y una plataforma, el paciente puede tener una entrevista con el especialista para determinar un diagnóstico presuntivo. También se aprovecha esta reunión virtual para definir, mediante un cuestionario, si hay sospecha o no de que el paciente tenga coronavirus. En el caso de que se confirme la sospecha, se remite al paciente a realizarse una prueba PCR, de forma que se descarte o confirme la enfermedad.
En el caso de que se confirme se remite al especialista para el tratamiento del coronavirus y luego de que sea tratado y superado la enfermedad, se procede a asignarle una cita odontológica después de una verificación del estado de su salud. Con esta medida se garantiza a nuestros pacientes disminuir las posibilidades de contagio al acudir a las clínicas.
En el caso de que el resultado del cuestionario sea negativo, se le asigna una cita con el especialista odontólogo que requiera el paciente. Se les notifica también que al acudir a la cita debe ir solo el paciente, a excepción de menores de edad y personas que requieran ayuda especial.
Al ingreso a la clínica, se toma la temperatura del paciente y se realiza un registro para llevar un control. De tener una temperatura mayor a 37.5 grados centígrados, el paciente no podrá ingresar y se le remitirá al medico para que se le haga las pruebas necesarias que descarten o confirmen la presencia del COVID-19. Si la temperatura es menor a la señalada, el paciente ingresa directamente a la consulta a recibir su tratamiento. Las citas, por tanto, deben ser puntuales y bien coordinadas para evitar aglomeraciones y mantener la distancia recomendada de 2 metros.
Otra medida importante es que los pagos de los tratamientos se hagan de forma digital para lo cual se ha implementado una plataforma en convenio con las entidades financieras para facilitar el pago y evitar que el paciente se quede en el área de la caja.
En cuanto al tiempo de atención entre paciente y paciente, se ha decidido esperar 30 minutos para garantizar una limpieza y desinfección adecuada de la unidad dental y evitar infección cruzada entre pacientes y también para que el odontólogo y su asistente se cambien de ropa de protección y utilicen un nuevo EPI. Todas estas normas tienen sustento y evidencia científica respaldada por la OMS.
En cuanto al equipo de protección individual que los odontólogos y su personal asistencial utiliza consta de la pijama clínica (uniforme), zapatos clínicos, zapatones, gorra, mascarilla KN95, gafas de protección, bata estéril, capucha esteril, protector facial y guantes quirúrgicos. El uso de estos EPI garantizan que el paciente tenga la seguridad de no ser contagiado por un virus o bacteria, al tiempo que nuestro equipo también cuida de su salud.
Los pacientes que acuden a cualquiera de las clínicas ODONTOCENTER, pueden tener la seguridad de que recibirán una atención de calidad con calidez y sin tener riesgos de contagiarse de esta enfermedad gracias a los altos estándares de bioseguridad que empleamos. Este es un importante valor agregado que se suma a las instalaciones modernas, equipos de última tecnología digital y un personal altamente especializado.
Recordemos que ODONTOCENTER es la primera cadena de clínicas dentales digitales especializada en mejorar y mantener la sonrisa de sus pacientes. Así como, devolver y controlar la salud oral, lo cual es muy importante en esta época: en una boca sana el coronavirus no va a ser muy agresivo y el tratamiento va a tener una evolución favorable.
Hoy es un momento en la cual debemos darle mucha importancia a la salud de nuestra boca. Esto nos permitirá estar saludables física y emocionalmente.
La sonrisa es la llave que abre el corazón de todo el mundo.