“That day, in England, another
`Queen´came to the world…”
Freddie Mercury – I WON’T BE A ROCK STAR. I WILL BE A LEGEND.
Bomi y Jer Bulsara eran una pareja de persas. El 5 de septiembre de 1946 tuvieron un hijo al que nombraron Farrokh. Jamás imaginarían que eseniño, quien pronunció sus primeras palabras en el natal Zanzíbar, se convertiría en uno de los músicos más famosos de todo el mundo.
Cuando Farrokh cumplió 8 años, sus padres lo enviaron a India para que estudiara en un internado al estilo inglés. Aunque parezca extraño, el pequeño se sintió muy entusiasmado porque tenía que ser independiente y cuidarse a sí mismo. En ese colegio se autodenominó Freddie. Años más tarde, su vida cambió porque su familia tuvo que mudarse a Londres por cuestiones políticas. Gracias a que obtuvo las mejores calificaciones en el examen de arte del Politécnico Isleworth, fue admitido en la Escuela de Arte Ealing para estudiar diseño gráfico. Allí conoció a Tim Staffel, Brian May y Roger Taylor, quienes tenían una banda que se llamaba Smile.
Con los dos últimos, compartió en 1969 departamento e hizo que su amistad sea entrañable. En 1970, finalmente, formaron Queen –ese nombre lo propuso Mercury y tanto May como Taylor aceptaron la idea–. Los tres y el bajista Mike Grose se presentaron por primera vez en Truro. La banda definitiva se completó en 1971 con John Deacon, año en el que afrontaron su primera gira en Cornualles.
En 1972, Mercury diseñó el logo de Queen, a partir del escudo de armas real del Reino Unido y los signos del zodiaco de los cuatro miembros de la banda. Del éxito ya todo se conoce. No cabe duda que Freddie Mercury dejó un legado en la música como pocos lo han hecho. Y aunque tuvo una muerte prematura el 24 de noviembre de 1991 a causa del sida, en su corto paso por la tierra, alcanzó su meta: “No seré una estrella de rock. Seré una leyenda!”
Roger Taylor – I AM AN OPTIMIST AND I ALWAYS THINK THE GOOD WILL COME OUT.
Era verano. Para ser exactos, 26 de julio de 1949. En el hospital de West Norfolk nació Roger Taylor, quien se convirtió 21 años más tarde en el baterista de la legendaria agrupación. Su vínculo con la música comenzó cuando tenía apenas tres años. Uno de sus primos tocaba la guitarra y él, cuando lo vio, se enganchó inmediatamente con ese instrumento. Quería tocarlo. Sin embargo, tuvo que conformarse con un ukelele y aprendió los acordes básicos. A los 8, formó su primera banda, los Bubblingover Boys. Dieron varios conciertos a pesar de que tocaban espantoso, según el propio Taylor.
Pasaron los años y no solo perfeccionó su conocimiento en la guitarra sino que también aprendió base de canto coral y demostró que tenía un don. Esto y su brillantez en lo académico, le permitieron obtener una plaza en Truro School. Sorprendentemente, después de un tiempo se aburrió de los instrumentos de cuerda y pasó a la percusión. Y con partes que encontraba por aquí y por allá, más un bombo y un tambor que su padre le regaló, armó su primera batería.
La primera vez que escuchó, en 1960, “Rock Around The Clock” sintió que había encontrado su vocación. Los años pasaron y conoció a Brian May. Ambos coincidían en mes de nacimiento, gusto por la música y obstinación por conseguir el sueño de ser estrellas de rock. Cuando finalmente formaron Queen, Taylor ya tenía una excelente reputación. Tanto así que en una de la primeras presentaciones, en las entradas decía: “Roger Taylor y Queen”, con su nombre en letras más grandes. Este artista siempre ejerció una gran influencia en el sonido de la banda, en especial en toda secuencia polifónica como “Bohemian Rhapsody” y “Somebody to love”.
Su vínculo con la música comenzó cuando tenía apenas tres años. Uno de sus primos tocaba la guitarra y él, cuando lo vio, se enganchó inmediatamente con ese instrumento. Quería tocarlo. Sin embargo, tuvo que conformarse con un ukelele y aprendió los acordes básicos. A los 8, formó su primera banda, los Bubblingover Boys. Dieron varios conciertos a pesar de que tocaban espantoso, según el propio Taylor.
Pasaron los años y no solo perfeccionó su conocimiento en la guitarra sino que también aprendió base de canto coral y demostró que tenía un don. Esto y su brillantez en lo académico, le permitieron obtener una plaza en Truro School. Sorprendentemente, después de un tiempo se aburrió de los instrumentos de cuerda y pasó a la percusión. Y con partes que encontraba por aquí y por allá, más un bombo y un tambor que su padre le regaló, armó su primera batería.
La primera vez que escuchó, en 1960, “Rock Around The Clock” sintió que había encontrado su vocación. Los años pasaron y conoció a Brian May. Ambos coincidían en mes de nacimiento, gusto por la música y obstinación por conseguir el sueño de ser estrellas de rock. Cuando finalmente formaron Queen, Taylor ya tenía una excelente reputación. Tanto así que en una de la primeras presentaciones, en las entradas decía: “Roger Taylor y Queen”, con su nombre en letras más grandes. Este artista siempre ejerció una gran influencia en el sonido de la banda, en especial en toda secuencia polifónica como “Bohemian Rhapsody” y “Somebody to love”.
Brian May – THE BIGGEST EMOTION IN CREATION IS THE BRIDGE TO OPTIMISM.
Músico y astrofísico. El hombre de los prominentes rulos tuvo dos pasiones y se dedicó en su momento a ambas. Quienes disfrutan de las acordes de guitarra, agradecerán que su primera opción fue, obviamente, la música. Brian nació el 19 de julio de 1947. Creció en el suburbio de Fetlham, al oeste de Londres, con sus padres Harold y Ruth May, quienes insistieron en que aprendiera a tocar el piano y el ukelele desde muy pequeño.
Ambos notaron que esos no eran sus instrumentos predilectos y le regalaron una pequeña guitarra acústica española cuando cumplió siete. Tiempo después, Brian necesitó pasar a una eléctrica, por lo que su padre le ayudó a transformarla y le añadió un mástil y unas pastillas. Pero Brian no se conformó. Nuevamente, con la colaboración de su padre, construyó una desde cero y el resultado fue la Red Special, probablemente la guitarra artesanal más famosa en el mundo y que fuera una de las características principales de Queen.
En la adolescencia, todo esto se potenció e inició algunas bandas. 1984, en honor a George Orwell, fue la primera y con esta fueron teloneros del emergente Jimmy Hendrix. Después llegó Smile. Allí se conocieron los miembros de la agrupación británica. La historia ya la conocen todos. Fueron gloriosos. Freddie Mercury murió y nada fue igual nunca más. Y aunque se dedicó mucho tiempo más a la música, pasaron los años y regresó a su otra pasión. En 2007, retomó la carrera de astrofísica y se graduó con honores en Imperial College y es investigador invitado.
Su última gran obra: Bohemian Rhapsody, la película.
John Deacon – ARGUMENTS ARE HEALTHY. THEY CLEAR THE AIR.
El 19 de agosto de 1951, en un hospital privado de Leicester, nació un niño al que sus padres, Arthur Henry y Lillian Molly Deacon, llamaron John. Cuentan que después de 67 años lo vieron caminar por las calles del barrio Greenwich, al suroeste de Londres. Dicen que traía un saco azul de lana y unos pantalones de pana. También, que su actitud era discreta y su caminar, algo taciturno. Cuando era joven tenía varias aficiones, entre ellas la electrónica y la música. Aunque tenía las aptitudes y los puntajes necesarios para ingresar a la Universidad de Chelsea, el bajista de Queen y compositor de “Another One Bites the Dust”, “You Are My Best Friend” y “I Want to Break Free” se decidió, por suerte para la humanidad, por la segunda opción.
Un día como hoy. Es decir, como cualquiera, Deacon fue a una discoteca con su amiga Christiane Farnell, quien le presentó a Roger Taylor, Brian May y John Harris. Después de aquel encuentro en 1971, una de las mejores bandas de la historia se completó, cuando este se presentó ante los demás miembros con un bajo y un pequeño amplificador, el deacy amp, que él mismo había construido con restos que encontró en un contenedor.
Lamentablemente, después de la muerte de Mercury, el bajista abandonó el grupo. Dicen que en la actualidad tiene ingresos gracias a las regalías que genera Queen, que vive modestamente y que sus aficiones son: “beber té y tener hijos”.