Potencia, irreverencia y mucha pasión. Sal y Mileto es uno de los iconos más representativos del rock en el Ecuador y Latinoamérica. Dueños de una identidad musical propia, combinaron el rock progresivo y alternativo con hardcore y heavy metal dentro de un formato instrumental de rock. Su fuerza no solo se sentía en su música sino también en sus posturas políticas, siempre denunciantes de las desigualdades sociales.
Sal y Mileto es una banda cuya propuesta recorría entre la poesía y la música. Comenzaron como un sexteto para posteriormente quedar en el trío clásico conformado por Paúl Segovia, Franco Aguirre e Igor Icaza. Mas la pronta partida de Segovia fue un golpe duro. Tras unos tres años de luto, la banda regresó con Luis Enríquez y la historia continuó.
En Dolce Vita, nos reunimos con uno de los tres miembros originales de la banda, el querido y apasionado Igor Icaza.
Igor ¿Cuál es la importancia para la música y la industria ecuatoriana que Sal y Mileto cumpla 30 años?
Es fantástico saber que cumplimos muchos sueños. Hace 30 años, hacer música propia era muy difícil. Muchas de las agrupaciones de esa época realizaban covers y éramos pocos los que comenzamos a trabajar en material propio. Además, seguimos trabajando en la actualidad y estamos vigentes. Hemos forjado una carrera a través nuestra propia música y arte.
¿Cómo es recordado Paúl Segovia?
Su partida fue un golpe muy fuerte. Paúl nunca dejará de ser el vocalista-guitarrista original. Era un hermano, amigo y colega con un carisma fantástico. Su perdida fue una gran tragedia para el grupo, sin embargo sabemos que él hubiera querido que sigamos con la música y aquí estamos.
¿Cuál es el legado que deja la banda al Ecuador?
La producción lírica como musical lo dice todo. Los sonidos en los que nos hemos enfocado para hacer las composiciones, los tópicos líricos que van desde la poesía sublime hasta la irreverencia por lo que pasa a nivel social, son el trabajo que se deja y que nos permite seguir adelante.
Somos un grupo bastante “raro” a nivel compositivo y lírico. Como banda nunca nos enfocamos en la nostalgia sino seguimos adelante. El grupo está aquí, está vivo. Nuestra música es irreverente, es para disfrutarla y no bajar la cabeza.
¿Qué se viene para este año de Sal y Mileto?
El 30 de octubre, cumplimos 30 años. Y ya tenemos algunos eventos planificados. Vamos a ser parte del concierto solidario por la salud de Mayra Benalcázar que será el 8 de junio, en el que tocaremos con grandes exponentes de la música.
Además, el 3 de agosto seremos parte de un ciclo de conciertos y espectáculos artísticos del Teatro Sucre, en dónde presentaremos un concierto muy especial con la banda sinfónica municipal. Y en octubre, se vendrá el aniversario a lo grande.