Si sientes que tu piel ha perdido luminosidad y se ve apagada, algo en tu rutina de belleza no está funcionando correctamente.
Con tanta información es difícil saber a que ponerle atención y a qué no. En este artículo te comparto mis tips de belleza para transformar tu piel.
Pensar en los faciales como una necesidad, no un lujo
¿Qué vamos a obtener? Piel visiblemente revitalizada, mente relajada y una mejor apariencia del rostro son los beneficios que recibimos al consentirnos con un buen facial. Al hacérnoslo estamos proporcionándole a nuestro cutis nutrientes que dan como resultado un look radiante.
Dormir
Es la mejor manera de revertir los daños causados por los radicales libres, cuando dormimos damos paso a la oxigenación celular. Además de recargar energía y reparar los músculos, mientras dormimos se reparan y crean nuevos tejidos y células. Cuando el sueño se reduce en calidad o cantidad, el cutis lo resiente.
‘NO’ al Estrés
Participar en alguna actividad que nos apasione reduce el estrés, promueve una imagen personal positiva y nos ayuda a conectarnos con gente de “buena vibra”. Hacernos tiempo para disfrutar de lo que nos gusta y darnos ciertos “gustitos” nos va a ayudar a ver el día a día de manera diferente y positiva.
Hacer ejercicio
Si no lo haces, te invito a ¡no esperar más! Mira qué ejercicio disfrutas más y asegúrate de que combine bien con tu estilo de vida (para que seas constante).
Ejercitarnos regularmente nutre la piel con oxígeno, aumenta nuestra circulación sanguínea y linfática, esto nos ayuda a eliminar toxinas.
Dejar el trabajo en la oficina
Evitemos llevarlo a casa. Es importante darnos el tiempo para estar con la familia, los amigos, el novio, la mascota o cualquier actividad que nos guste hacer. Leer un buen libro que nos apasione tiene muchos beneficios. Entre mayor sea nuestra calidad de vida, mejor será nuestra salud mental, física y emocional, y nuestra piel lo reflejará.
Eres lo que comes
La comida es la fuente de energía tanto del cuerpo como de la mente. Así que cuando comemos mal, se nota. Lo mejor es incluir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes, como fresas y guayabas, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres.
Limpiar, cuidar e hidratar la piel en la mañana y en la noche
Nuestro rostro también necesita su “baño” diario, hay que hacerlo mínimo dos veces al día en la mañana y en la noche para liberar a la piel y los poros de cualquier tipo de contaminación a la que hayamos sido expuestos.
También hay distintos tipos de exfoliantes que nos van a ayudar a retirar las células que se acumulan en nuestra piel, dependiendo del grado de abrasión se los puede usar cada 15 días o una vez al mes.