Londres es la coordenada por excelencia de Europa junto con París, Roma y Madrid. Su historia de dos milenios se abre del Támesis hacia el mar, camino del horizonte.
Londres es fría de clima, sí, y uno de los lugares más sobrecogedores con la historia a nuestras espaldas, de Ana Bolena a Winston Churchill y el triunfo de los aliados en la segunda guerra mundial.
En la capital del Reino Unido hallamos la piedra de Rosetta en el Museo Británico, asunto que no es menos importante que la visita por el Big Ben o el Palacio de Buckingham.
En un circuito relativamente corto, las grandes edificaciones, los museos y los hitos esenciales de Londres se agrupan ante los ojos del visitante, de la dama y el caballero.
Visitar el mercado de Camden es tan importante como ir a la National Gallery, uno de los lugares por excelencia de la cultura del mundo, en la que se guardan obras de la cultura universal.
La National Gallery contiene fantasías de la imaginación artística del universo como La última cena, de Caravaggio o El matrimonio Arnolfini, de Van Eyck, en un recorrido que puede extenderse durante horas para profanos y conocedores del arte.
Quienes ya han pasado por el Palacio de Buckingham, pueden tomar un paseo culto por el Institute of Contemporary Arts, reducto que abraza una sala de cine y una gran librería.
Lo viejo y lo nuevo se dan cita en este lugar para el viajero de gran nivel, en particular con sus libros que harían las delicias de un Mario Praz, el gran ensayista italiano.
La galería de William Morris se emplaza a media hora de Picadilly Circus, uno de los más grandes artistas del siglo XIX, emblema del arte de nuestro tiempo.
Los coloridos tapices a lo Morris de tema natural convocan al visitante que ama el arte y se apasiona por el sentido del color y la profundidad del arte.
Al parque típicamente inglés se añade una pista para skaters en el marco del tradicional barrio de Walthamstow situado al noreste de Londres.
Quienes desean seguir el viaje culto por la ciudad pueden disfrutar del Park Theatre con sus escenificaciones del fringe theatre al ras del piso, en contacto directo con los actores o acudir al Instituto Francés en South Kensington, donde también pueden ver el Museo de Historia Natural con el famoso esqueleto de uno de los mayores dinosaurios del mundo.
Si viajamos por barco a Greenwich por el Támesis podremos disfrutar de uno de los barrios que esconden la mayor tradición al más puro estilo londinense y agregar a su paseo la visita al observatorio que es, por supuesto, el más famoso del universo, la capital de la hora del orbe.
Angel Road, la Tate Gallery y el Museo del Retrato no son suficientes en este recorrido por una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, por no decir lo que todos ya pensamos: la mayor, la número uno. Eso es Londres, la clave del entendimiento culto del antiguo gran imperio, el de las letras, las imágenes y la tradición de los emblemas. Londres.