Recibimos un nuevo año con muchos propósitos en mente. Ante ello, dale un respiro a tu cuerpo después del exceso propio de las pasadas festividades y verás cómo te agradecerá.
En este artículo te doy algunos tips para poder recuperar el balance de tu cuerpo.
- Toma un vaso de agua tibia con limón en ayunas. Es excelente para limpiar el organismo, estimular el hígado y limpiar la vesícula biliar. Puedes volverlo parte de tu rutina para iniciar tu día.
- Respirar mejor. Respira a conciencia y desde el vientre es una excelente forma de eliminar toxinas. Se estimula el sistema inmunológico y libera estrés.
- Ten un ciclo de sueño regular. Dormir y despertarse a horas fijas y el mismo número de horas es una forma en la que el cuerpo se educa para descansar y responerse del trajín diario. Un desorden de sueño puede resultar en más estrés y falta de eliminación correcta de toxinas.
- Reduce los alimentos altamente procesados. Sí, sabemos que cada vez que nos dicen esto pensamos, ¿y qué alimentos no son procesados? No te digo que te reduzcas al consumo de frutas, verduras y granos; pero sí que trates de evitar embutidos, alimentos empacados, snack, fritos y demás.
- Tómate el tiempo de masticar. Es lo más importante para una buena digestión y una absorción eficientemente de nuestros alimentos. Además, masticar lenta y concienzudamente nos hace sentir llenas más rápido evitando comer más y mal a deshoras y evitando reflujo e hinchazón del estómago.
- ¡Abre las ventanas! . Los espacios están vivos y por eso mismo tenemos que airearlos todos los días para que evitar que sea el mismo aire el que esté circulando permanentemente y para evitar la acumulación de productos químicos en el aire.
- ¡Muévete! Si el deporte no es lo tuyo asegúrate entonces de moverte a cada chance que tengas. Usa la bicicleta para desplazarte, camina en vez de usar el auto, usa las escaleras en vez del ascensor, cada paso y cada pulsación cuenta.
- Preocúpate menos. La ansiedad, el estrés y las emociones negativas secretan hormonas negativas para el cuerpo. No es casualidad que tras periodos de angustia o estrés se nos bajen las defensas y nos enfermemos. Recuerda que el cuerpo somatiza todo así que no te enfermes por cosas que se salen de tu alcance y prioriza siempre tu bienestar interior.
Por: Berenice Benalcázar A.
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