China reportó este miércoles un nuevo descenso en el número de casos nuevos de una infección viral y 97 nuevos decesos, con lo que el total de muertes en el territorio continental superó los 1110, mientras los servicios postales de todo el mundo registraban problemas por la cancelación de muchos vuelos a China.
La Comisión Nacional de Salud informó también de 2015 nuevos casos en las últimas 24 horas, un declive por segundo día consecutivo.
El número total de casos en China continental es de 44 653, aunque muchos expertos afirman que no se ha detectado a un gran número de personas infectadas.
Las muertes adicionales elevaban el total en la China continental a 1113. El virus ha matado a otras dos personas, una en Hong Kong y otra en Filipinas.
En la ciudad portuaria de Tianjin, justo al sureste de Beijing, se relacionó una serie de infecciones con unos grandes almacenes en el distrito de Baodi.
Un tercio de los 104 casos confirmados en Tianjin está en Baodi, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Un vendedor en la sección de pequeño electrodoméstico de la tienda fue la primera persona diagnosticada del grupo el 31 de enero, indicó Xinhua.
Para entonces la tienda ya estaba cerrada, y fue desinfectada el 1 de febrero. Sin embargo, pronto aparecieron más casos.
El Ministerio japonés de Salud dijo que se habían confirmado 39 nuevos casos en un crucero en cuarentena en Yokohama, elevando a 174 enfermos en el Diamond Princess.
En Singapur, el banco DBS desalojó una oficina céntrica y dio instrucciones a algunos de sus 300 empleados de trabajar desde casa después de que uno de sus trabajadores contrajera el virus.
El Servicio Postal de Estados Unidos dijo tener “dificultades significativas” para entregar cartas, paquetes y correo exprés en China, incluidas Hong Kong y Macau.
Tanto el servicio de correos estadounidense como el singapurense señalaron en notas a otras agencias de correos que ya no podían aceptar envíos con destino a China “hasta que haya suficiente capacidad de transporte disponible”.
El servicio chino de correos dijo estar desinfectando oficinas postales, centros de procesamiento y vehículos para garantizar que el virus no se extiende a través del correo y proteger a su personal.
La Organización Mundial de la Salud, por su parte, nombró a la enfermedad como COVID-19, distanciándose de cualquier designación animal o geográfica para evitar la estigmatización y demostrar que el padecimiento viene de un nuevo coronavirus descubierto en 2019.
El primer caso de la enfermedad se reportó en diciembre y fue vinculado a un mercado de alimentos en la ciudad de Wuhan, en donde se concentra la mayor parte del brote.