Lo vienen avisando los expertos en las últimas fechas: es probable que el fútbol no pueda celebrarse a puerta abierta hasta dentro de 18 meses. La propia naturaleza de los estadios, donde cientos o miles de personas se apelotonan en las gradas, complica sobremanera el control de una pandemia que, según los expertos, no estará controlada hasta que se encuentre una vacuna.
“Lo que la gente necesita entender, epidemiológicamente hablando, es que cada persona que sumas añade riesgo. Si hay cinco personas es más peligroso que si hay dos, 10 es más peligroso que cinco, 500, más que 10. 60.000 es muy, muy peligroso. Como científico, odio decir que estoy al 100% seguro de algo, pero estoy más cerca del 100% que nunca de que no podemos volver a llenar los estadios hasta que tengamos una vacuna. Punto”, señaló Zach Binne , epidemólogo de la Universidad de Emory, en el The Times.
El inmunólogo Karol Sikora también señaló que aunque, la vacuna llegue en 18 meses, “la logística de inmunizar a 68 millones de personas (aproximadamente la población del Reino Unido) es compleja por lo que abrir los estadios llegaría cuando la inmunidad de la población hacia el coronavirus haya alcanzado el 60%”. En la misma línea se muestra el Dr. Carlos Alberto Arenas Díaz, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
“Tiene bastante sentido que no se vuelva hasta que haya una vacuna desde el punto de vista de la medicina preventiva. Respecto a la inmunidad colectiva se considera que, si es elevada, no habría mucho peligro en abrir los recintos para grandes eventos. Ahora, por lo que está pasando y debido a que las medidas de contención que se han tomado, lo que ha hecho es disminuir la propagación del virus. Por eso no sabemos cómo estaremos respecto a la inmunidad colectiva de aquí a unos meses”
“Se puede saber con los test rápido. Si hubiera poblaciones en las que un 70% o un 80% tuviera anticuerpos no sería peligroso. En Madrid no creo que salga más del 30%-40% de la población que los tenga. Esa inmunidad irá aumentando poco a poco según haya gente que se vaya contagiando. Se pueden hacer esos estudios periódicamente para saber si hay más o menos inmunizados. No creo que haya inmunidad de grupo suficiente para hacer estos eventos porque lo importante no es lo que respiras sino lo que tocas. Es una transmisión más sutil que la área. La gente que se pone las mascarilla se cree que va protegida y no. O se pone los guantes pero luego no se lava bien las manos o se toca la cara con ellos contaminados. Además, la gente en el estadio se excitará y se abrazará… porque en los deportes hay mucha emoción. Si se guardase la distancia de seguridad estaría bien, pero lo veo realmente complicado”, insiste alguien que ve dos salidas a las situación.