El caso Assange que en su última fase tuvo al Ecuador como un telón de fondo, entra en una nueva etapa al ser negada la extradición del australiano a los Estados Unidos por parte de la justicia británica. Ante un posible riesgo de suicidio del acusado y para preservar su vida, la jueza británica Vanessa Baraitser decidió hoy no extraditar a Assange en los procesos que se le siguen por espionaje y contraespionaje.
Con la amenaza de una pena de hasta 175 años de prisión que podría liquidar a Asaange en los Estados Unidos, la decisión de la jueza británica aún está expuesta a ser recurrida por cualquiera de las dos partes, la acusadora y la acusada. El caso reviste suprema importancia porque su resultado podría ser entendido como un precedente muy importante para la liberta de prensa en el mundo.
Assange hoy en día tiene 49 años de edad y ha sido acusado también de delitos sexuales sin que se haya verificado que no se trata de una imputación más a causa de la incomodidad que causa al establishment mundial con sus revelaciones a través de WikiLeaks, su página de destape de las actividades de gobiernos y particulares.
La decisión de la jueza obedece a que la vida de Assange correría riesgo de ser confinado en los Estados Unidos, país que le da cacería por sus acciones. Sin embargo la jueza había rechazado anteriormente otras alegaciones de la defensa de Assange que esgrimían razones políticas para mantenerlo a buen recaudo de la justicia norteamericana.
WikiLeaks se ha convertido en una fuente de información de valiosa importancia en el mundo contemporáneo al verter miles de documentos militares y diplomáticos confidenciales a ojos del planeta y que ha revelado los manejos de la superpotencia en materia geopolítica y nativa. Una de las piezas clave expuestas por WikiLeaks fue un vídeo que mostraba el ataque de helicópteros de combate estadounidense contra civiles en Irak en 2007, con la consecuente muerte de 12 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
Se prevé la acción de Estados Unidos contra Assange en el caso ante la decisión de la jueza británica en tanto que los defensores de Assange pedirán libertad bajo fianza. Durante siete años Assange estuvo recluido en calidad de refugiado político en la embajada del Ecuador en Londres hasta que el presente gobierno decidió abrir su captura y entregarlo a las autoridades. En medio del tema, se insinuó que incluso el gato con el que Assange residía en la embajada podría haber sido usado como vehículo de espionaje ante lo cual se abrieron burlas en varios medios del mundo, entre ellos WikiLeaks.
Assange guarda prisión en la cárcel londinense de Belmarsh desde hace 20 meses recluido. Uno de los personajes que ha respaldado a Assange en las afueras del tribunal de Londres ha sido la diseñadora de ropa Vivienne Westwood que sigue su causa y actúa a su favor desde que el australiano cobró notoriedad en el mundo.
Actos de tortura, muerte de civiles y abusos de poder en conflictos de mucha connotación como Irak y Afganistán han sido puestos en relieve por Assange y su portal de WikiLeaks. El relevante ex juez español Baltasar Garzón encabeza la defensa de Assange y ve en su persecución por los Estados Unidos una huella de la emboscada a la libertad de expresión en el mundo.