Un recorrido por Brasilia, la capital del Brasil. Si deseamos viajar por Brasil no debemos descuidar nuestro paso por la gran Brasilia, la ciudad creada por los arquitectos y urbanistas Lucio Costa y Oscar Niemeyer en la década de 1950. Debemos recordar que la capital anterior del Brasil fue Río de Janeiro pero el mayor proyecto urbanístico de ese tiempo en América Latina hizo de Brasilia su nueva capital.
No solo los edificios públicos hacen de Brasilia una joya a ser explorada sino un enjambre de museos, lugares de concentración y sitios de interés. Uno de ellos es el Museo Nacional (Honestino Guimarães) que se encuentra en el Eje Monumental de Brasilia y es obra de Niemeyer, uno de los arquitectos más importantes del siglo XX. Podemos pasar de él a la Catedral Metropolitana de Brasilia que está muy cerca del Museo Nacional y también es obra de Oscar Niemeyer con un diseño que representa la corona de espinas de Cristo. Es una pequeña joya a diferencia de las grandes catedrales de Europa y América, aunque por dentro parece más grande que por fuera. En su ingreso nos reciben cuatro estatuas, una por cada autor de los Evangelios.
La Plaza de los Tres Poderes de Brasilia está al final del Eje Monumental de la ciudad en la que se concentran el Congreso, el Senado y el Gobierno. Antes de llegar a la plaza, a ambos lados de la avenida, están todos los Ministerios del Gobierno. Cerca se encuentra el Santuario Don Bosco, una capilla del colegio de los Salesianos. Con vidrieras azules y moradas, dependiendo de cómo dé el sol, la iluminación del interior cambia de color. Un lugar tan apacible que uno puede quedarse en él a meditar.
Podemos ver el atardecer en la Ermita de Don Bosco, una imagen de la virgen dentro de una vitrina. Hay un mirador, y se puede bajar a pie de lago, donde hay un muelle de madera. Es tranquilo y agradable, de los mejores sitios donde ver el atardecer en Brasilia. El Pantalán del Lago Sur es un puerto deportivo o un paseo marítimo donde hacer paddle surf o piragua, nadar en el lago, alquilar un barco o dar una vuelta en uno turístico. Los bares y restaurantes están a la mano, amigas y amigos. Este es el recorrido por la prodigiosa Brasilia, la ciudad del futuro que hoy es nuestro presente.