Fue en la época de “Dark side of the Moon” cuando David Gilmour se decantó por una The Black Strat como su guitarra favorita después de haber hecho conscripción y disfrutado de experimentación con otras guitarras como una Telecaster café y una Stratocaster blanca.
El año fue 1971 cuando la declaró su “guitarra de mano”. En ella encontró un sonido diferente, cual es su característico y peculiar rayo. La subasta de instrumentos de Gilmour ha roto un récord en la casa británica por nada más y nada menos que 21 millones. Sold!
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