Son cada vez más las empresas que se suman al boicot publicitario contra Facebook, el gigante de las redes sociales. Coca Cola, Pepsico, Diageo, Levi Straus, Starbucks, Unilever, Verizon, The North Face, Ford y Adidas son solo algunos de los nombres de las organizaciones que han decidido parar sus campañas publicitarias –algunas por un mes mientras que otras por tiempo indefinido– en Facebook y sus plataformas con la finalidad de que la compañía fundada por Mark Zuckerberg tome acción contra los discursos de odio.
Según Bloomberg, una empresa de forma individual no afectaría significativamente al crecimiento en Facebook, sin embargo si el número comienza a crecer, la realidad puede ser otra. El boicot comenzó el 17 de junio y llamó la atención a nivel mundial cuando Unilever decidió retirar toda su publicidad de la plataforma y solo horas más tarde, otras compañías se unieron.
Esto provocó que las acciones de Facebook cayeron el pasado viernes un 8,3%, provocándole una pérdida de valor de 56 000 millones de dólares. En la semana sus títulos habían caído más del 10%. La respuesta de Zuckerberg no se hizo esperar y anunció que se tomarán medidas para no permitir mensajes que afirmen que las personas de una raza, etnia, nacionalidad, casta, género, orientación sexual u origen inmigratorio son una amenaza para la seguridad física o la salud de cualquier otra persona.
Según reportes de la cadena estadounidense CNN, las 100 marcas que más gastaron en publicidad el año pasado le dejaron a Facebook cerca de US$4,2 mil millones, que representó solo el 6% de los ingresos publicitarios de la plataforma. Si bien este tipo de acciones como mínimo llaman la atención, es difícil que llegaran a significar la caída de Facebook dado que la red social se ha convertido en una herramienta esencial para las pequeñas y medias empresas que no pueden acceder a medios tradicionales de publicidad.