El 8 de marzo es un día de reivindicaciones sociales y económicas que se ha consagrado a la mujer. En Dolce Vita lo aprovechamos para hacer un repaso de los sucesos y recordar a algunas mujeres que han marcado la pauta en lo que se refiere a nuestros temas, entretenimiento y estilo de vida. Ha sido Coco Chanel una de las mujeres que lo tuvo todo y nada: un gran talento acompañado de un temperamento que hicieron de ella una mujer solitaria. Pero su contribución al arte del vestuario ha sido fundamental en el siglo XX. Algo parecido ha ocurrido con Patricia Highsmith, la gran escritora americana autora de la saga de Ripley. Autora de muchos libros policiales, se sabe que Highsmith no toleraba un desaire o una afrenta personal en la vida social: de inmediato aprovechaba en asesinar a la persona en disputa… en una de sus novelas.
Frida Khalo fue una de las autoras más importantes de las artes plásticas de América Latina y ha trascendido en el mundo al punto de convertirse en un icono. Sufrió un accidente de tránsito con un tren y fue compañera del maestro de los muralistas mexicanos, Diego Rivera. Se retrató a sí misma en el dolor. Clarice Lispector escribió muy jovencita su primera novela, Cerca del corazón salvaje, era judía de origen ucraniano, una mujer de una belleza deslumbrante y de un talento arrollador. Brasileña, extraña, oscura, su obra es una de las más importantes del siglo XX. También sufrió un accidente cuando era mayor al quemarse una de las manos con agua hirviente. Se recomienda encarecidamente la lectura de su libro Una araña. No menos trascendente ha sido la obra de una María Bethania o de Gal Costa y actualmente la intérprete de varios ritmos brasileños, entre ellos la bossa nova, Roberta Sá.
Si Octavio Paz fue uno de los mayores poetas en lengua española, su pareja de algunos años fue una de las mejores narradoras de México, Elena Garro, la autora de Los recuerdos del porvenir, y uno de los mayores talentos de nuestros días, aún viva, es el de la escritora Margo Glantz, polifacética escritora mexicana con grandeza y fuerza. Lucrecia Martel no es la única directora de cine de América Latina, pero sí una de las más importantes. La autora de La ciénaga es ejemplo del séptimo arte como durante décadas lo han sido las actrices Sonia Braga y Fernanda Montenegro. Un breve paseo por el poder femenino este 8 de marzo, día de la mujer.