Ante medidas restrictivas en materia de evasión de impuestos, la compañía de redes y medios sociales buscó un refugio fiscal
En medio de una batalla judicial, Facebook, la compañía estadounidense con sede en Menlo Park, California, podría perder 9.000 millones de dólares por presunta evasión de impuestos, razón por la que apeló en algún momento a lo que varios llaman “su refugio fiscal irlandés”.
Lo cierto es que la compañía fundada por Mark Zuckerberg enfrenta un caso ante el Tribunal Fiscal de los Estados Unidos, con el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), también conocido como Servicio de Rentas Internas, instancia federal del gobierno de federal, encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de sus leyes tributarias.
El caso con la compañía de redes sociales comenzará la semana entrante, pues ésta lucha contra las reclamaciones por la manera en la que factura en un país y tributa en otro, es decir, por su ingeniería fiscal, por la que ha vivido años de polémica.
Ello se remonta a la creación del brazo internacional de la red en Irlanda, mismo que niega haber actuado de mala fe y motivo por el que se presentará ante la Corte.
Con el IRS ha sufrido un duro conflicto legal del que no ha podido deslindarse a lo largo de un año, aunque confía resolverlo en tribunales, batalla en la que el Servicio de Impuestos Internos quiere hacerle pagar los nueve billones que considera que ha evadido en impuestos.
El juicio se llevará a cabo en el Tribunal Fiscal de Estados Unidos en el que se asegura que el IRS presentará los datos e información que sostengan las ganancias de la compañía de Zuckerberg, que considera que deberían haberse gravado a la más alta tasa de su país, en lugar de a la correspondiente a su filial irlandesa, documentó el Wall Street Journal en una publicación.
Sin embargo, una de las portavoces de Facebook, Bertie Thompson, aseguró que la compañía espera presentar su caso ante la Corte, además de señalar que las pruebas que mostrará el ISR son sobre transacciones que tuvieron lugar en 2010 cuando la red no contaba con ingresos por publicidad móvil.
También comentó que, como negocio internacional, la empresa de Zuckerberg era incipiente y sus productos digitales no estaban probados.
Sin embargo, aceptó que su negocio ha tenido aciertos y errores, aunque respaldan las acciones llevadas a lo largo de una década y durante un momento de gran incertidumbre para la red.
En contraste, el gobierno del país vecino señala que en documentos judiciales correspondientes a 2010 Facebook vendió los derechos para explotar su plataforma fuera de su país y de Canadá hacia valores en cartera en Facebook Irlanda, como holding.
Un holding es una sociedad tenedora de servicios o sociedad de cartera que integra diferentes empresas para darles rentabilidad a cada una.
Sin embargo, existen países en los que se pueden restringir este tipo de prácticas a fin de evitar posibles monopolios.
El precio utilizado para dicha propiedad intangible fue determinado por la firma de servicios profesionales en auditoría, impuestos, finanzas Ernst & Young, valoración que el equipo de evaluación del IRS tachó de subestimada por miles de millones de dólares, comentarios a los que la firma no respondió de manera inmediata.
También se señaló que el holding de Facebook en Irlanda rentó sus derechos para explotar la plataforma de la red a su propia subsidiaria Facebook Irlanda a cambio de una tarifa, registros que se pueden apreciar en la cuentas registradas del holding.
Éste conforma la principal unidad comercial de corte internacional de la empresa de Zuckerberg, la cual contó con ventas de 4, 800 millones de euros tan sólo en 2014, que fue el último año del que existen cuentas disponibles.
Para salir de problemas, la filial de Facebook en Estados Unidos tendría que licenciar su propiedad intelectual directamente al holding de Irlanda, aunque luego tendría que reportar ese ingreso en Estados Unidos y pagar impuestos ahí.
Por lo anterior, tendría que cubrir impuestos sobre el dinero que recibió por parte del holding, además si éste hubiera pagado menos por los derechos de lo que cobra como tal, dicho margen daría pie a que se acumularan las ganancias en la jurisdicción fiscal anterior.
En materia fiscal irlandesa, las empresas tecnológicas de Estados Unidos a veces ni siquiera tienen que pagar la tasa impositiva corporativa que equivale al 12.4 por ciento, por lo que muchas aprovechan esa ley tributaria en la designación de empresas registradas en dicho país a manera de residente fiscal, situación a la que expertos en la materia denominan como “paraíso fiscal irlandés” o “doble irlandés”.
Ello implica que la compañía tenedora de derechos sea designada como residente fiscal en un paraíso fiscal, pues al no estar registradas en su país, sus transacciones no generan facturas de impuestos.
En cuanto a su residencia fiscal, Facebook se negó en su momento a decir que era Irlanda, lo que le significó el no tener que archivar cuentas y, por ende, que de ella no existieran archivos públicos sobre sus estados.