Cinco amigos en España crearon un robot que puede procesar 2400 test PCR diarios de detección del nuevo coronavirus. Debido al éxito se lograron crear 3 robots más del mismo tipo, los mimos que alcanzan a realizar casi 70.000 análisis cada semana.
Rocío Martínez, investigadora española que trabaja en el King’s College de Londres, fue quien descubrió al resto del grupo estos robots y la gran ventaja diferencial que ofrecen frente al resto: son ‘abiertos’ (opensource), y por tanto válidos para los kits de test de cualquier marca comercial, y adaptables a cualquier protocolo, algo crítico, si se tiene en cuenta que estos varían de un hospital al otro.
Cuando se analizó la posibilidad de abordar este proyecto desde el lado público se encontraron con una montaña de problemas: Sanidad necesitaba abrir un presupuesto extraordinario, y eso requería un tiempo que España no tiene; y si se acudía a una comunidad autónoma, se limitaba regionalmente el alcance del proyecto, que pretendía ser nacional. La única solución era lograr financiación privada. Pusieron nombre al proyecto, ‘Covichain Robots’, y se pusieron manos a la obra.
El precio de cada uno de estos robots asciende a 100.000 euros y necesitaban convencer a alguien de manera inmediata para poner sobre la mesa 400.000 euros. “Todo el proyecto ha sido posible gracias a nuestra red de contactos”, recuerda Sandra, consultora senior de asuntos públicos, que todavía se muestra sorprendida cuando recuerda cómo se logró financiar la compra de los equipos en tan poco tiempo.