La relación entre jefe y empleado ha sido, desde siempre, terreno pantanoso.
Pese a la multitud de investigaciones que evidencian que trabajar en un ambiente sano y amigable ayuda a aumentar el rendimiento, a veces es complicado llevar a cabo esta premisa en la vida real.
Comunicación, asertividad, cercanía o confianza son algunas de las diferentes pautas que se aconsejan para conseguir una relación satisfactoria empleado-jefe, pero, ¿por qué es tan difícil llevarlo a la practica?
Merche Aranda, directora del Master de Desarrollo Directivo de EAE Business School y CEO de Ideare, nos detalla algunos de los puntos clave de este asunto y explica las características principales de un buen líder. Y es que, aunque desde su punto de vista “no se puede ser mejor líder que persona”, hay muchas cosas que sí se pueden aprender.
¿Qué es para ti el liderazgo?
El liderazgo es como un plato de alta cocina en su sabor pero un plato de la abuela en su apariencia.
Es decir, es una mezcla de ingredientes que hace potenciar y sacar la mejor versión de cada uno de sus colaboradores, haciéndoles sentir platos de alta cocina con la humildad magistral que ponen las abuelas a su guiso.
¿Qué características tiene que tener un buen líder/jefe?
Para seguir con la metáfora, uno de los ingredientes clave de un buen líder/jefe es una gestión emocional con humildad y capacidad de servicio.
También debe realizar una escucha activa y mantener el silencio oportuno.
Otros ingredientes son la capacidad de empatía y dar un feeback que permita al otro brillar. Ser ejemplo entre el ser y el hacer.
Hay una frase que me encanta y que resume todo lo que acabo de expresar “No se puede ser mejor líder que persona”.
¿Qué estrategia utilizaría para motivar a un equipo de trabajo?
Generar espacio de conversación seguro y honesto. Co-crear trabajo cooperativo y colaborativo.
Usar el error como área de oportunidad. Valorar y premiar la generosidad y la actitud positiva y colaboradora.
¿Cómo se debe regañar a un empleado?
Creo que las claves para hacer entender a un empleado que hay que cambiar algunas cosas pasa por la escucha, la empatía y la asertividad.
A veces, nos creamos juicios en base a creencias y no exploramos lo hechos.
¿Es importante el ‘feedback’ entre jefe y empleado y viceversa?
Un feedback entendido como una conversación que permita a la persona avanzar para construir la mejor versión de sí misma, siempre es positivo. Lo que no es positivo es aprovechar estas conversaciones para sacar el cuchillo afilado.
¿Cuan de importante es un jefe en el desarrollo de un empleado?
Te diría que un 90% de importancia, ahora las personas buscan proyectos retadores y motivantes, y se ha visto en los estudios que un gran jefe es la clave para el compromiso.
El salario sólo tiene el peso de cubrir las necesidades básicas, el plus lo tiene el salario emocional y el jefe es referencia en ese plus.
¿Cuándo son necesarias las reuniones de trabajo?
Hay reuniones clave que se deben realizar en diferentes momentos dependiendo de la necesidad de la actividad que se desarrolla.
Lo importante es hacer reuniones eficientes. Las reuniones con metodología ágil son un fantástico formato.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los problemas más comunes a los que se enfrentan los jefes que gestionan grandes equipos?
Los problemas más típicos con los que me encuentro son:
- Saber hacer una buena gestión de los roles, tanto funcionales como relacionales.
- La ausencia de gestión sobre los egos que desembocan en conflictos.
- La mala gestión de la diversidad y el talento que hay dentro de todos los equipos.
- La falta de acuerdos y objetivos claros de equipo; no hay una verdadera visión y misión de equipo, hay más una suma de individualidades, pero no “un todo” como un sistema completo. Generar buenas redes sólidas para que todos quieran estar y pertenecer al equipo es una clave para construir grandes equipos.