Consagrarse al arte es ese tipo de decisión que cambia la vida dado que no es una apuesta segura. Y esto, Juan Terneus lo sabe perfectamente. ¿Pero quién es este hombre?
Eran los 90s cuando una banda comenzó a sonar, era la Hot Choclo Blues Band que estaba conformada por el Viejo Napo en la guitarra, Juan Merino en los teclados, Mao Vásquez en la armónica, Juan Terneus en el bajo, José Ormaza en la batería y Gustavo Brianza como vocalista. Su música tomó un camino distinto a las propuestas de esa época en estas latitudes. Fue una exploración que, como Terneus mencionó, llegó a ser definida como “Blues Criollo Ecuatoriano”.
Y es que en es este punto en el que reconocemos en Terneus al músico, al hombre que decidió que la música, y en especial el blues, sería el camino que dictaminaría su vida. Mas no fue uno fácil. Para nada. Con 15 años, Terneus reconoció que la música lo llamaba y no como un gusto, sino como una pasión. Pronto se dio cuenta que su instrumento sería el bajo y así fue como empezó su camino que lo llevaría a formar su primer grupo: Return.
Return y la Hot Choclo Blues Band no solo fueron momentos que le permitieron dar forma a su arte sino que también lo confrontó con una de las realidades más duras del país: una industria musical con varias carencias. Las agrupaciones existentes luchaban por tocar en los espacios que encontraban. Y sobre todo, en palabras de Terneus faltó la figura del Manager, aquella persona que se encargue de la agrupación y pueda llevarlos a diferentes escenarios y latitudes.
Y se podría decir que esto fue lo que motivó a Terneus, a que en un punto de su vida, para seguir su sueño, decida viajar a los Estados Unidos y ver de qué madera estaba hecho. Allá, tuvo varios trabajo, pero una misma pasión: el blues. Tocó en varias sesiones de Jam, conoció a músicos y ellos lo conocieron. Mas tuvieron que pasar 4 años hasta que tuvo la oportunidad que tanto había soñado: subirse al escenario con los grandes en el desaparecido pero legendario: Tobacco Road Bar.
Ahora, esos años han quedado atrás pero no son olvidados. Juan Terneus publicó BluesMan, un libro en el que no solo recoge sus memorias sino realiza un recorrido de lo que fue la música en el Ecuador. Todo desde su perspectiva, la de un hombre que se entregó a un arte.
La música no ha abandonado a Juan, ni él la abandonado. Su entrega al blues y el rock es total. Cuando era joven, su padre le dijo: “tienes que ser un buen zapatero para que te devuelvan las obras”. Y con el tiempo, Terneus entendió que si quiere llegar lejos, la entrega, a la música, tiene que ser incondicional.
Y así vive su vida, el gran BluesMan.