Enviar un audio en lugar de un mensaje escrito, utilizar la herramienta de dictado, o confiar en el corrector automático para realizar el repaso final.
Son prácticas normalizadas en el actual contexto digital y que tienen una consecuencia común, la dejadez en el uso del lenguaje.
Se trata de una tendencia que, lejos de concentrarse únicamente en los más jóvenes, afecta de lleno a la población adulta. No hay ninguna franja de edad inmune a esta plaga de erratas ortográficas.
Una vez diagnosticada esta «plaga ortográfica multimedia» en la que evidentemente también influye el acceso a la formación de las personas, hay que detenerse en las consecuencias que esta deja.
Un escrito con faltas genera, de entrada, la peor de las sensaciones en el lector, pero más allá de la imagen proyectada, estas te pueden jugar una mala pasada alterando la comunicación y cambiando por completo el sentido del mensaje.
A continuación los errores más comunes:
Haber y a ver: Una palabra que en función de una «h» y un espacio puede ser un verbo o una preposición. «A ver si usas bien esta palabra tras haber leído este consejo».
Hay, ahí y ¡ay!: La cosa se complica, esta vez la confusión es a tres bandas. La primera es un verbo, la segunda actúa como adverbio y la tercera muestra un estado de ánimo. «Ay! No me acordaba que hay una trampa ahí».
Halla, haya, allá y aya: Si alguien halla algo significa que lo ha encontrado (verbo). El haya lo puedes plantar porque es un árbol (sustantivo), pero cuidado, también corresponde al subjuntivo del verbo haber: «El haya no crecerá a no ser que lo haya plantado». Aya actúa como sustantivo. Indica un puesto de trabajo, y es sinónimo de niñera o nodriza. Por último, llegamos al adverbio de lugar. Fíjate que en la palabra allá, el acento es como si señalara la ubicación.
Llendo y yendo: En este caso no hay confusión, el gerundio del verbo ir se escribe con «y», por lo que te estás yendo por el mal camino si lo escribes con «ll».
Hecho y echo: Dos verbos distintos, hacer y echar. Este es muy fácil, para evitar la confusión acuérdate de que «en el verbo echar lo primero que se echa es la h».
Vaya, valla y baya: Una interjección, un sustantivo que separa lugares, y otro que se come, ahí van en orden: «¡Vaya! Al otro lado de esa valla está creciendo una baya».