Hace pocos días, la Universidad Hemisferios (UHE) recibió la calificación de cinco estrellas bajo el prestigioso modelo EFQM, lo que la convierte en la primera universidad en América en obtener dicha certificación.
En 2020, la UHE recibió una calificación de 4 estrellas por parte del modelo EFQM. Esto los impulsó a continuar en un proceso de mejora y reinvención, lo que les hizo merecedores de esta nueva calificación con más de 500 puntos, lo que le pone al nivel de universidades como la Universidad Europea de Madrid, University of Winchester en el Reino Unido y Athens University of Economics en Grecia.
En esta ocasión, en Dolce Vita, tuvimos una cita con Diego Ignacio Montenegro, Gerente General de esta institución académica, quien hablo sobre la importancia de este logro.
Diego Ignacio ¿Cómo fue el proceso para que la universidad obtenga las 5 estrellas del modelo EFQM?
La certificación implicó un trabajo de al menos ocho años. Para nosotros era fundamental encontrar un propósito con el que nos identifiquemos. Esto nos llevó a entender que nuestro centro son las personas y que todo proyecto, iniciativa y plan de acción parta de ellos. Así, desarrollamos un modelo y cultura institucional que marcan el rumbo a seguir.
Cuando decimos que nuestro centro es lo humano, para nosotros no es un eslogan o estrategia publicitaria. En la UHE, buscamos llevarlo a la práctica para que los alumnos no solo sean excelentes profesionales sino puedan cambiar la sociedad.
Una vez que ya obtuvieron la acreditación de 5 estrellas ¿qué le depara a la UHE?
En su primera fase, el modelo con el que nos regimos fue desarrollado para el periodo 2017 – 2025. Actualmente, ya nos encontramos trabajando en un modelo que marque el rumbo hasta 2035. Esto es muy importante porque además de las certificaciones, lo principal para nosotros es mantener nuestro centro, así como la innovación, y así poder crecer.
¿Cuál es la importancia de la vinculación entre la academia y la sociedad para la UHE?
Este es un tema fundamental. Contamos con más de 20 proyectos abiertos que nos permiten crear puentes entre la universidad y la sociedad. Por ejemplo, algunos de ellos se relacionan con el medio ambiente, cabe decir que tenemos una reserva ecológica, que se localiza entre el Antisana y el Oriente ecuatoriano, en la que realizamos investigaciones. También contamos con proyectos que buscan promover una mayor vinculación de las mujeres a la economía nacional.
Además de la vinculación con la sociedad, otro de los aspectos importantes es la creación de espacios de pensamiento crítico, ¿cómo los fomenta la UHE?
En la universidad se fomenta el pensamiento crítico pero para que este sea realmente efectivo y no se quede enmarcado en las aulas, trabajamos con las organizaciones que son externas a la institución, como lo es la empresa privada. Solo así puede haber consonancia entre la formación académica y lo que la sociedad demanda.
Para nosotros es muy importantes que los profesionales que salen de la UHE tengan el conocimiento y las herramientas necesarias para sus campos laborales, pero también el hecho que hayan desarrollado unas soft skills muy fuertes para que puedan alcanzar el éxito, y también, la felicidad en lo profesional.
Para ti Diego Ignacio ¿qué es la UHE?
La entiendo y la vivo en una frase: “Un propósito de vida”. A las personas que vienen acá, les digo que no vienen a un trabajo sino a un propósito de vida, un lugar donde se busca la verdad y hacer el bien. Todo esto puede sonar muy romántico pero cuando lo comienzas a aterrizar con estrategia y proyectos, se convierte en una realidad.