Uno de los retos más grandes para el relojero, fue crear un reloj tan liviano que no impida lucirse en los partidos, que no interfiera en el juego y que simplemente sea perfecto para Rafael Nadal. Es así que después de varios intentos, Rafa Nadal lleva en su muñeca un reloj de un millón de euros. Es la pieza especial que Richard Mille ha creado para conmemorar el décimo aniversario de su provechosa asociación con el ya trece veces campeón de Roland Garros. A muchos les puede parecer una locura, pero si se tiene en cuenta la verdadera historia que hay tras esa complicada maquinaria de solo treinta gramos de peso (incluida la correa en azul cielo), puede llegar a entenderse.
El caso es que se trata del tourbillon (un complicado mecanismo de relojería creado en 1795 y patentado en 1801 por el relojero Abraham Louis Breguet para compensar el efecto irregular que produce la gravedad) más ligero del mundo, resistente a impactos de hasta 12.000 Gs y fabricado en una aleación biocompatible de titanio, aluminio y vanadio excepcionalmente sólida y resistente a la corrosión.
De titanio de última generación, con un peso increíble de sólo 13 gramos (a los que hay que añadir los veinte de la correa), consiguieron un guardatiempos que Rafa Nadal podía usar en su muñeca derecha sin apenas notarlo. De hecho el tenista dice que lo percibe “como una segunda piel”.
Desde entonces, no se ha visto a Nadal con otro reloj. Forma parte de sus hábitos y vestimenta (y probablemente supersticiones) en todos y cada uno de sus partidos. Y si al comienzo era un reloj excepcional pero sobrio, en negro, el que llevó entre 2010 y 2015, luego llegaron los modelos más llamativos.
Fuente: https://bit.ly/37XuBJ0