Katherin Miño Ceo de Puntonet comparte lineamientos para mitigar la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad que actualmente afrontan las empresas.
Las empresas experimentan nuevas formas de trabajo que las lleva a poner en práctica varios principios para soportar esta dinámica de crisis que el COVID 19 ha ocasionado.
Hoy, los escenarios que se afrontaban a finales de la década de 1990 se replican como una nueva realidad, se trata de los entornos VUCA, un acrónimo inglés que resume el panorama de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad de los procesos empresariales.
Las instituciones se ven obligadas a adaptarse a escenarios variables que afectan a la programación estratégica y las rutinas profesionales. Esta dinámica dada por una avalancha de Transformación Digital, de Tecnologías de la información, y Globalización, imponen cambios drásticos en las empresas.
Katherin Miño, CEO de Puntonet, compartió a los líderes de varias empresas de Ecuador, mediante Webinar, información útil sobre estos entornos VUCA.
Según Miño, un factor clave para solventar momentos como los actuales, es la capacidad de resiliencia. “Experimentamos cambios abruptos, grandes pérdidas, siglos de avances de tecnología fueron parados por un fenómeno difícil de predecir”, menciona.
A causa del COVID 19 de pronto la economía mundial se frenó o apagó como si fuera un interruptor. La oferta y demanda de los productos sufrió un cambio abrupto por lo que se evidencia una fuerte volatilidad.
El desconocer las causas del COVID19 tampoco permite el predecir un futuro, hay una gran sensación de incertidumbre sobre los estragos e impactos que generará este virus.
En este escenario la complejidad se muestra por un sin número de eventos interconectados que conforman distintas realidades, obligando a las empresas a ser flexibles, se ha evidenciado que este fenómeno es influido por múltiples variables.
Adicionalmente, todo el conocimiento e información que tenemos sobre el virus y el entorno no tiene un punto de partida, no se puede predecir, y es por ello se considera que experimentamos un momento ambiguo.
Sin embargo, aunque las empresas han vivido esta experiencia a una escala más pequeña a través de la historia, para Miño hoy lo primordial es la variabilidad del modelo del negocio, saber la escala en que puede modificarse de acuerdo con el escenario, y así satisfacer al cliente frente a cualquier circunstancia.
Luego de analizarlo, las empresas pueden desarrollarse por distintas vías estratégicas.
Además, Miño menciona que “la planificación de escenarios debe basarse en reaccionar o anticipar, racionalizar, crecer”, y explica cómo actuar frente a la demanda:
- La demanda a corto plazo debe ser bien entendida desde planes estratégicos, medidas, demanda y el canal online.
- La demanda a mediano plazo / recuperación: aumento progresivo, marketing, costeo eficiente, omnicanalidad.
- Demanda a largo plazo/ rehacer: horizonte incierto, escenario financiero, retorno progresivo, adaptable.
La dureza del entorno VUCA nos hace renovar y evolucionar las estrategias. El 95% de las compañías se han movido de un enfoque clásico a una estrategia renovadora, según revelan los datos, por enfrentar una crisis sanitaria, financiera, y un deterioro económico social.
El modelo renovador ofrece escenarios que ayudan a mitigar la incertidumbre, y mueve a las empresas a revisar su estrategia y ventaja competitiva.
Finalmente, Miño menciona como prioritario potenciar esa ventaja competitiva de la empresa, aquello que diferencia a una organización de otra, su ADN podría estar dado por la cultura organizacional como un hito importante para mitigar la crisis.