Con Air Europa
Vivimos tiempos complejos, no cabe duda, tiempos en que el respeto se impone pero podemos tomar las debidas precauciones y viajar. A nuestro alcance Londres, una de las ciudades más hermosas del mundo. Sus rincones escondidos para nuestros lectores de Dolce Vita.
Podemos comenzar con la Little Venice, la réplica londinense de la famosa ciudad italiana. Es un lugar de cafeterías, pubs y restaurantes junto al agua que cobra vida durante el verano, cuando los canales se llenan de barcas, hacia Camden o Regent’s Park. De Venecia en Londres podemos pasar al Camden Passage, escondido tras la calle Upper Street en el barrio de Islington, un tesoro oculto lleno de cafeterías, boutiques independientes y tiendas vintage —hay de todo, desde elegantes prendas exclusivas hasta trajes de fiesta—, un mercadillo de antigüedades donde se venden muebles, objetos curiosos, baratijas, objetos de guerra. Para los curiosos viajeros de Air Europa.
En la ciudad de Ana Bolena y Enrique VIII podemos visitar el Thames Path, el camino secreto del Támesis que alberga muchos de los tesoros de Londres. Los 50 kilómetros del Camino del Támesis esconden sus rincones más íntimos. La mejor manera de explorarlos es en bicicleta. En ese camino de ensueño podemos hallar playas públicas, uno de los pubs favoritos del escritor Charles Dickens (The Prospect of Whitby) y el barrio londinense de Rotherhithe, entre otras joyas.
Y para quienes amamos los helados, podemos disfrutar de uno de nitrógeno líquido de Chin Chin Labs, en Camden. Las originales mezclas de esta tienda cobran vida gracias a las propiedades de congelación del nitrógeno líquido. Podrá ver todo el proceso mientras espera su creación. Las deliciosas variaciones de Chin Chin Labs tienen sabores peculiares, por ejemplo sandía o terciopelo rojo. Vamos a disfrutarlas, amigas y amigos, viajeros de Dolce Vita.
Pasemos ahora por Wilton’s Music Hall, una sala de música de estilo victoriano tradicional situada en el barrio londinense de Tower Hamlets que ha sido restaurada hace pocos años y ha recobrado su antiguo esplendor. Tómese una copa en el impresionante Mahogany Bar y disfrute pero si desea la tranquilidad puede ir por el Kyoto Gardens en Holland Park, un jardín japonés que es una joya oculta dentro de un tesoro oculto: el Holland Park. Este parque se esconde en el elegante barrio de Kensington y ofrece rincones secretos, senderos sinuosos, estatuas, pavos reales, una ópera y un invernadero de naranjos, junto a los relajantes jardines de Kioto.
Para quienes desean seguir el recorrido del arte, el Museo de Sir John Soane que fue residencia del arquitecto del Banco de Inglaterra, Soane, hoy es uno de los mejores museos públicos de Londres y eso ya es mucho decir. Alberga más de 20 mil dibujos y antigüedades arquitectónicas, incluyendo el sarcófago egipcio de Seti, obras de Turner, Canaletto y Piranesi, y todo está dispuesto como Soane quería. De ahí podemos pasar a la Casa de Dennis Severs, una de las atracciones turísticas más extrañas de Londres. Se invita a los visitantes a pasear por la antigua casa del artista, que parece abandonada hace minutos por una familia del siglo XVIII, con restos de alimentos, camas deshechas, aparatos en uso, una de las experiencias más envolventes de la ciudad.
El Palacio de Fulham ofrece arte, arquitectura e historia, así como una gran variedad de eventos durante todo el año, no menos que el Chelsea Physic Garden, una tranquila zona verde a menudo olvidada por los londinenses. El jardín botánico de Chelsea, situado en un espacio amurallado junto al Támesis data de 1673, lo que lo convierte en el jardín botánico más antiguo de Londres. Tenemos ante nuestra vista alrededor de 5000 plantas comestibles, útiles, medicinales e históricas. Y no podía faltar, si ya estamos en Londres, un paseo por los bares secretos en rincones ocultos. The Luggage Room, en Mayfair, The Little Yellow Door en Notting Hill, Evans and Peel Detective Agency, en Earl’s Court y The Mayor of Scaredy Cat Town, en Spitalfields abren sus puertas para usted, amigas y amigos de Dolce Vita. Gracias a Air Europa, siempre.