Las ciudades más literarias del mundo, en un recorrido de clase y estilo en Dolce Vita. En San Petersburgo se encuentra la casa donde Fiodor Dostoievski, el autor de Crimen y castigo, pasó sus últimos días y en ella escribió Los hermanos Karamazov que invitamos a leer en su nueva edición de Penguin Classics en español.
Ir a San Petersburgo es una visita imprescindibles, volar a la ciudad de los zares. También la casa de Vladimir Nabokov, el autor de Lolita, y la de Alexander Pushkin están en San Petersburgo, que frecuentaba un café cercano, el Literary Café, hoy abierto y vivo.
Si vamos al Nueva York de Paul Auster podremos ver el equivalente a lo que ocurre en las películas de Woody Allen al cine. La ciudad de los rascacielos se magnifica con la palabras y los planos de estos autores. Otros escritores la han elegido para sus noveles, lógicamente, así es que los lectores que visitan nuestra Dolce Vita se sentirán como en casa, quienes conocen la literatura de John Dos Pasos o Patricia Highsmith. El gran Manhattan atesora la New York Public Library, la magnífica librería Book Court una de la que dispone de más títulos del mundo), y el literario Central Park, escenario de decenas de novelas, entre ellas las de Tom Wolfe.
Vamos a Lisboa, la ciudad del gran poeta Pessoa, y en el café restaurante Martinho da Arcada se sigue palpando la esencia del gran poeta. En la terraza exterior una estatua de bronce recuerda las largas tertulias protagonizadas en este ambiente, siempre animadas, en ocasiones alteradas. Lisboa es también el escenario maravilloso de la novela de Antonio Tabucchi, Sostiene Pereira, tan bellamente filmada en cine y protagonizada por Marcello Mastroianni, una pequeña obra maestra de compromiso y huida. Recordemos que Portugal también es la tierra del famoso José Saramago y hoy en día hay una fundación consagrada a su nombre y a su obra. Exposiciones acerca de la vida y novelas de José Saramago, que incluye manuscritos y primeras ediciones, allí debe ir usted y recordar vivamente al autor de Ensayo sobre la ceguera y El año de la muerte de Ricardo Reis.
Nunca debemos olvidar a Londres y su Globe Theatre donde William Shakespeare estrenó muchas de sus obras, ahora que se recuerda con genuina añoranza la obra del gran bardo. En Londres está la mansión georgiana donde vivió Charles Dickens y el elegante barrio de Bloomsbury del grupo de intelectuales liderados por Virginia Wolf y en el que también tomó parte un intelectual como John Maynard Keynes, el famoso economista inglés. Hay un museo dedicado a Roald Dahl y a sus famosas novelas Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate o Relatos de brujas, la casa-museo que recoge la herencia del gran poeta John Keats, en las afueras de la ciudad. Podrá encontrarse quizá con la estatua de Samuel Johnson pero eso ya es un secreto muy en reserva.
En Granada, España, recordaremos al fallecido trágicamente Federico García Lorca, el gran autor del Romancero gitano, y en la ciudad nos toparemos con proyectos de la poesía y literatura como el Centro Lorca, el Festival Internacional de Poesía o el premio internacional que lleva el nombre del poeta de Fuente Vaqueros. Recordemos a la famosa Alhambra por los cuentos de Washington Irving y las palabras de Gerald Brenan, el portentoso historiador que aún suenan Al sur de Granada.
Arribamos a Dublín, la tierra de Swift, Oscar Wilde, James Joyce y Bernard Shaw, los grandes rebeldes de la literatura inglesa que nacieron en esta ciudad cuyo barrio más famoso atiende al nombre de Temple Bar. El Bloomsday se celebra cada año en homenaje al Ulises de Joyce. En este célebre día, el protagonista de Ulises renace cada año de la mano de distintas asociaciones y del entusiasmo de los dublineses. Otro de los elementos que convierte en literaria la ciudad de Dublín es la extraordinaria Trinity College. La ciudad por excelencia de catolicismo y literatura. Con las maletas en un libro. En Dolce Vita.