Una pieza de arte que no existe en el mundo físico fue vendida en una subasta de Christie’s por US$69 millones: el comprador no recibirá una escultura, ni una pintura, ni tan siquiera una copia.
Recibirá un token digital (o vale digital) conocido como NFT.
Si el bitcoin fue aclamado como la respuesta digital a las divisas, los NFT son ahora considerados la respuesta digital a las piezas de colección.
Pero hay muchos escépticos que consideran que es una nueva burbuja a punto de explotar.
En Economía, un activo fungible es algo con unidades que se pueden intercambiar fácilmente, como dinero.
Con dinero, uno puede intercambiar un billete de 10 pesos por dos de cinco y tendrá el mismo valor.
Sin embargo, si algo no es fungible, eso es imposible: significa que tiene unas propiedades únicas, por lo que no puede ser intercambiado.
Los NFT son un activo “inimitable” en el mundo digital que puede ser comprado y vendido como cualquier otro tipo de propiedad, pero no tienen forma tangible en sí mismos.
Estos tokens digitales pueden ser entendidos como certificados de propiedad de activos virtuales o físicos.