La Fundación Cecilia Rivadeneira ha iluminado el camino de la esperanza durante casi dos décadas. Desde su inicio en 2004 como un modesto esfuerzo de voluntariado, esta organización ha crecido y evolucionado, convirtiéndose en un faro de apoyo y solidaridad para las familias que enfrentan una de las batallas más duras: el cáncer infantil.
Un Viaje de Aprendizaje
El viaje de la Fundación Cecilia Rivadeneira ha estado lleno de aprendizajes profundos. Desde sus primeros días, la organización se dedicó a identificar las necesidades más apremiantes de las familias afectadas por el cáncer infantil. Esto les permitió desarrollar programas y proyectos que realmente marcan la diferencia en las vidas de quienes más lo necesitan. Además, un aspecto notable es su compromiso con la autogestión, lo que les ha permitido mantener su independencia y continuar su labor.
El arte como terapia para el alma
Daniela Barragán, directora de la fundación, explicó que el programa de Artes Escénicas es uno de sus mayores éxitos. Finalmente retomado en 2023, este programa es un testimonio del compromiso continuo de la fundación con la salud mental de los niños con cáncer y sus hermanos. El arte se ha convertido en una terapia emocional poderosa, permitiéndoles expresarse a través de la creatividad, demostrando ser un catalizador para la transformación personal y la mejora de las relaciones familiares.
A todo esto cabe agregar que los niños, niñas y adolescentes se empoderan, dejan de verse como pacientes y pueden enfocarse en el presente. Ellos son parte de la creación de la obra de teatro que comenzó a prepararse hace cuatro meses atrás y que lleva por nombre “Amigos: El Caleidoscopio de la Alegría” y que será presentada al público el 19 de noviembre en el Teatro San Gabriel.
65 niños de la fundación estarán sobre el escenario y contarán la historia de cómo cinco amigos imaginarios que se encuentran perdidos y sin rumbo, pero unidos por el azar, emprenden juntos la búsqueda de respuestas sobre su abandono, invisibilidad y olvido. Y a medida que rememoran el pasado, descubren las circunstancias y coincidencias que los desconectan de sus seres queridos.
Hacia un Futuro Brillante
La Fundación Cecilia Rivadeneira ha demostrado ser un faro de esperanza en tiempos difíciles. Su enfoque en proyectos de autogestión y la búsqueda de financiamiento externo garantizan un futuro brillante y prometedor. La función de teatro que se llevará a cabo en noviembre es una prueba de su determinación de seguir inspirando a todos nosotros.
El compromiso de la fundación con la esperanza y la transformación es un recordatorio poderoso de que juntos, podemos superar cualquier desafío. Nos unimos para aplaudir su trabajo ejemplar y esperamos que continúen iluminando el camino hacia un futuro mejor.