El 30 de noviembre de 1979, Pink Floyd lanzó su undécimo álbum y probablemente uno de los discos que más recordarían sus fans, y que marcarían un antes y un después en su carrera profesional.
El disco del grupo se llamó ‘The Wall’ y ahora se han conocido más detalles, que permanecían inéditos, de todo lo que ocurrió alrededor de este álbum conceptual en el que los artistas innovaron y los aires de ópera rock se convertiría en uno de sus mayores éxitos.
En aquella época, Roger Waters tenía demasiados trabajos preparados y proyectos que le hubiera gustado sacar a la luz.
El artista lo tenía todo ordenado en dos proyectos diferentes, y su idea era realizar uno de ellos dentro del grupo Pink Floyd, y el segundo proyecto realizarlo en solitario fuera del grupo. Un dato desconocido hasta ahora.
Otros tres miembros del grupo, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason ya habían realizado sus pinitos al margen del grupo. Por ejemplo, habían lanzado álbumes en solitario.
David Gilmour había lanzado un álbum homónimo en 1978, Richard Wright un disco llamado ‘Wet Dream’ en el mismo año que su compañero, 1978, y también ayudó a producir a su compañero Nick Mason con Steve Hillage.
Roger Waters decidió reunir al grupo y mostró los dos proyectos que tenía creados para que entre todos decidieran cual era el más apropiado para lanzar como Pink Floyd.
Uno de los dos proyectos se llamaba ‘Bricks’ y estaba formado por unas demos que finalmente serían las bases de ‘The Walls’, y por otro unas canción que 10 años después serían parte de ‘The Pros and Cons of Hitch Hiking’, el disco que Waters publicó en 1984 en solitario.
Con algunas colaboraciones tan espectaculares como la de Eric Clapton.
Pink Floyd eligió finalmente realizar el primer proyecto llamado ‘Bricks’, que se terminaría llamando ‘The Wall’. Una elección que sería una obra maestra del grupo, pero que también supuso el fin de Pink Floyd.