El agua representa uno de los recursos naturales más importantes para la humanidad, de la misma forma que para las plantas y demás animales.
La crisis mundial del agua pone en riesgo a todo el planeta, afectando los ecosistemas acuáticos y terrestres y, consecuentemente, a billones de personas por la falta de agua potable y condiciones sanitarias inadecuadas.
¿Valor del Agua?
Es un recurso natural de valor económico, estratégico y social, además de ser esencial para la existencia y el bienestar humano y el mantenimiento de los ecosistemas del planeta.
A pesar de que la tierra aparentemente dispone de una enorme cantidad de recursos hídricos, la distribución del agua en el planeta es desigual.
¿Cuáles son los datos?
Según la Agencia Nacional de Aguas de Brasil (ANA), se estima que el 97,5 % del agua existente en el mundo es salada o no es adecuada para nuestro consumo directo, ni para la irrigación de cultivos.
Del 2,5 % del agua dulce, la mayor parte es de difícil acceso pues está concentrada en los glaciares (69 %) y almacenada en acuíferos (30 %), y tan solo el 1 % se encuentra en ríos y lagos.
De este último, solo una pequeña parte está disponible para el consumo humano. Más de la mitad de los ríos del mundo están contaminados, provocando colmatación y la disminución de su volumen.
En los países industrializados, la pérdida del líquido vital es causada por sistemas obsoletos de distribución.
En el caso de los países en desarrollo, el problema está relacionado con la falta de alcantarillado y de tuberías para el agua potable.
Además, más del 80 % del agua residual es descargada en los ríos, lagos y océanos sin un tratamiento adecuado, llevando a la degradación de los ecosistemas y acentuando aún más el desequilibrio ecológico y escasez hídrica.
Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que aproximadamente 2,1 billones de personas no tienen acceso al agua tratada. Además, cerca 2,4 billones carecen de instalaciones sanitarias adecuadas.
La falta agua potable causa la muerte de 1,7 millones de infantes por año, debido a enfermedades como la cólera, disentería y malaria.
La solución para esos problemas involucra varias acciones, desde la modernización de la legislación hasta la concientización de todos los sectores de la sociedad, en cuanto al uso y consumo consciente de este recurso.