Los hombres que llevan féretros mientras bailan y que se han viralizado a través de publicaciones en la red con música electrónica son de Ghana.
Si tienes un telefóno móvil y estás dentro de un grupo de WhatsApp es prácticamente imposible que seas ajeno al meme predilecto de la cuarentena. Lo habrás visto en infinitud de formatos, pero siempre hay algo que no varía en cada mensaje recibido, las imágenes del grupo de porteadores que bailan mientras llevan a hombros un ataud y suena música electrónica. Esta serie de publicaciones han dado la vuelta al mundo, pero muchas personas todavía dudan de que se trate de un funeral real. Pues tanto estos profesionales como el entierro son muy reales, forman parte de un servicio fúnebre muy extendido en el país africano de Ghana.
El meme, que siempre tiene como objetivo exagerar el desenlace de una acción que no termina de verse -una caída, una afirmación polémica…-, tiene como añadido la música electrónica, pero en realidad, sustituye a unas alegres melodías que, en un principio, también pueden suponer una contradicción en un momento tan duro como es acompañar la pérdida de un ser querido. Tiene su explicación en las creencias de la sociedad de este país, donde el hecho de que una persona mayor de 60 años muera es entendido como un regalo y motivo de alegría, ya que la esperanza de vida no es mucho más elevada en Ghana.
El origen del meme
Lo que algunos portales de Internet apuntan a que nació como una publicación graciosa en la red social Tik Tok -caracterizada por sus vídeos de personas bailando-, en realidad son fragmentos de varios documentales extranjeros que retratan este curioso tipo de entierro, que también evoca a una segunda línea musical –second line, en inglés- de un entierro típico de Nueva Orleáns. Retrataron estas costumbres la televisión pública británica, la BBC, y la agencia de noticias internacional Associated Press.
Al principio, los porteadores se vestían de negro en los entierros. Cuando empecé, decidí añadir algunos cambios, comprar trajes propios, zapatos propios…
En ambos documentales habla uno de los mayores representantes de los conocidos como porteadores –pallbearers-. Se trata de Benjamin Aidoo, quien supuso un soplo de aire fresco en este sector con sus modernas ideas. Él fue uno de los precursores de que estos trabajadores fuesen vestidos con sus mejores galas y se apostase por los ritmos alegres. «Al principio, los porteadores se vestían de negro en los entierros. Cuando empecé, decidí añadir algunos cambios, comprar trajes propios, zapatos propios… Intentamos siempre mejorar las coreografías y ensayar nuevas maneras de bailar», explica.