Si hay algo indudable e irrefutable, es que el agua es la base de la vida. Esencial para nuestra existencia, dependemos del agua para nuestra agricultura y ganadería, para la fabricación de bienes y servicios y para obtener energía. No basta con saber que nuestro cuerpo es 60% agua y es por ello que este es considerado “líquido vital”.
Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 Agua y Cambio Climático, el uso global de agua se ha multiplicado por seis en los últimos 100 años y continúa aumentando a un ritmo constante de 1% anual, debido principalmente al debido al desarrollo económico, al crecimiento demográfico y al cambio en los patrones de consumo.
El cambio climático afecta de manera directa a su disponibilidad, poniendo en peligro el acceso y disfrute del derecho humano al agua y saneamiento de miles de millones de personas. De hecho, la ONU estima que en la actualidad unos 2.200 millones de personas carecen de agua potable y 4.200 millones carecen de un sistema de saneamiento adecuado. Esta situación es aún más acusada en regiones que no gozan de una buena gestión hídrica y que sufren las consecuencias del cambio climático.
Y es precisamente este motivo el que ha generado un caso peculiar en los últimos días: cotizar en bolsa.
A la altura del petróleo o del oro, la escasez de agua ha hecho que este preciado bien entre por la puerta grande en los mercados de Wall Street, donde desde el pasado 7 de diciembre ya cotiza en bolsa, con un precio de 486,53 dólares por acre-pie en el día de su estreno, una medida equivalente a 1.233 metros cúbicos en Estados Unidos.
Nasdaq, la segunda bolsa de valores electrónica y automatizada más grande de Estados Unidos, ya reparó en esta circunstancia, y en 2018 se asoció con Veles Water y WestWater Research para lanzar el Nasdaq Veles California Water Index (NQH20), el primer de precios del agua en California.
El precio por metro cúbico de agua en California se ha duplicado en el último año, y parece bastante probable que el cambio climático, el crecimiento demográfico, las sequías y la contaminación añadan aún más estrés hídrico a la región.
Ahora, este índice permite realizar un seguimiento del precio al contado del agua en el estado de California, lo que representa la valoración actual del agua según las condiciones de oferta y demanda y ofrece una mayor transparencia en su gestión. Además, aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, este valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.
Fuente: https://bit.ly/33YgSyR