La productora DIS 360 lanzó Quito Fashion Night, una jornada de moda que se proyecta a ser la tan ansiada y necesaria semana de la moda de la capital ecuatoriana.
Por Ana Cristina Alvarado @ana1alvarado en Instagram y Twitter
La Euforia, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, se define como “entusiasmo o alegría intensos, con tendencia al optimismo”. Ese es el sentimiento que se vivió durante el Quito Fashion Night, la primera jornada de moda que se vivió en Quito después de 20 meses de pandemia.
Al evento, producido por Pietro Polít de DIS 360, acudieron decenas de asistentes con sus ropas más elegantes y creativas. Mientras hacían fila para ingresar a la pasarela, las modelos de DIS Management ya eran maquilladas, peinadas y vestidas en los camerinos.
A las 21:00, el desfile arrancó con la presentación de la más reciente propuesta de Toska, Zodiac. Esta marca es creada por la artista Lisa Torska, y su hermana, la diseñadora de modas Arabel Torska.
La colección está inspirada —como su nombre lo sugiere— en los signos del zodiaco, la suerte y la temporalidad de las cuatro estaciones del año. Los colores magenta se destacan en gráficos muy ricos, con imágenes de peces koi y con patrones inspirados en el ojo de Horus y las Manos de Fátima.
Después fue el turno de Pupila Studio, la firma de Gabriela Padrón, diseñadora cuencana de 22 años. Su propuesta alegre, juvenil y contemporánea dejó la esperanza de que diseños disruptivos para el entorno ecuatoriano van a seguir apareciendo de vez en vez.
¡Que los pañuelos con gráficos creados por la misma diseñadora, las ‘puffer jackets’ y el resto de prendas de colores vibrantes, cortes y volúmenes poco convencionales encuentren un nicho que permita que la marca siga trayendo diseños cada vez más frescos!
Las alegres sorpresas siguieron con la presentación de Cindy Castro por primera vez en Ecuador. La creativa ecuatoriana radicada en Nueva York, que ya ha desfilado en Colombiamoda, trajo una colección que confirma que la feminidad y el empoderamiento pueden y deben ir de la mano.
Las prendas, de telas fluidas como la seda, también cuentan con volúmenes en los hombros y las mangas, para que quien las vista haga notar su presencia. Castro seleccionó a modelos diversos en cuanto a etnicidad y género para su pasarela.
Jessica Velasco mostró su colección Sumaq, o ‘bella’ en quechua. Esta marca es reconocida por el uso de textiles y fajas otavaleñas sin modificación de origen. Con esta materia prima, la creativa hizo vestidos, abrigos y otras prendas con cortes versátiles.
Los productos de Velasco se adaptan a diferentes tallas y usos. Quienes prefieren mostrar sus curvas pueden estilizar las prendas con fajas y quienes quieren verse más relajadas pueden permitir que los vestidos caigan naturalmente.
El diseñador Juan Sebastián Guerrero, que se caracteriza por elaborar trajes modernos, clásicos y funcionales, en esta ocasión aligeró un poco su propuesta. Algunos estilismos fueron complementados por zapatillas deportivas, en lugar de zapatos formales, o camisetas, en vez de camisas. Eso sí, permaneció su característico ‘slim fit’, para resaltar el cuerpo del hombre.
La noche finalizó con la pasarela de la colección You, del diseñador Fabrizio Célleri. Esta es la primera propuesta ‘ready-to-wear’ o listo para usar de una marca que por más de dos décadas ha hecho prendas únicas y a la medida.
Célleri se inspiró en el dinamismo y en el cielo de Guayaquil, su ciudad natal. Los tonos azules se destacaron y fueron matizados por los colores rosa, melón, habano, verde y rojo. Las prendas tienen cortes cómodos y prácticos, sin dejar de ser sofisticadas. El creativo sorprendió con sus primeros ‘outfits’ para hombre y artículos como ‘tote bags’ extra grandes causaron mucho interés.
Al terminar, los modelos no volvieron tras bastidores, como se esperaría. Salieron a una sala contigua para guiar al público hacia un reencuentro entre diseñadores, compradores y ‘fashionistas’, amenizado con un coctel de wiski, miel de jengibre y limón. ¡Hasta abril y las siguientes ediciones.