Un nuevo vestigio de la casa del cavallino, sin techo ni parabrisas, el Ferrari Monza SP1 (monoplaza) se convierte en la forma más pura de disfrutar la conducción.
Solo para dar una pista, bajo su esbelta carrocería se esconde su furioso motor de 12 cilindros en uve a 65 grados de aspiración natural, capaz de ofrecer de 810 CV a 8 500 rpm trasmitidos exclusivamente sobre las ruedas traseras. Para sentir la adrenalina desde el inicio hasta el final.