Trabajar con dos actores como Joaquin Phoenix y Robert De Niro puede dar muchas alegrías, pero también mucho quebraderos de cabeza, y si no que se lo pregunten al director Todd Phillips que, aunque parece que se va a ver recompensado en la temporada de premios por la película de Joker, tuvo que soportar el mal ambiente creado en el set por los dos intérpretes.
Los rumores sobre la mala relación entre ambos llevaban meses publicados, pero ha sido ahora, en una entrevista en profundidad que ha hecho Vanity Fair a Joaquin Phoenix, donde el actor y el director los han confirmado.
Tal como explica el propio Phillips, todo comenzó cuando Phoenix y De Niro chocaron en su forma de preparar las escenas antes del rodaje, al veterano le leer con todo el equipo el guion que se va a rodar en ese momento, mientras que el protagonista de Joker prefiere el “ver qué pasa” durante la escena.
“Siempre he pensado que actuar debe ser como un documental. Que debes sentir lo que sientes que tu personaje está sintiendo en ese momento”, confesaba Phoenix, que se negó a asistir a las lecturas de guion previas.
“Bob me llamó y me dijo: “dile que es un actor y que tiene que estar aquí. Quiero escuchar toda la película y nos vamos a meter en una habitación y leerla”.
Yo me encontraba entre la espalda y la pared porque Joaquin me decía: “no pienso hacer una jo**da lectura de guion”, mientras Bob me decía: “yo hago lecturas de guion antes de rodar y vamos a hacerlas”, explicaba Phillips, que finalmente consiguió que Phoenix se reuniese con ellos en el despacho de De Niro en Manhattan para leer el guion.
El director recuerda a Phoenix murmurando las líneas de su guion y cuando De Niro le pidió hablar con él a solas, el protagonista lo rechazó. “Joaquin estaba delante de Bob y le dice: “no puedo, me tengo que ir a casa”, porque se sentía enfermo después de haber leído el guion, no le gustó nada”.
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Al final, ambos actores se reconciliaron en un momento que según Phillips fue “precioso”, después de que De Niro le diese un beso en la mejilla a Phoenix y le dijese. “todo va a salir bien, chaval”. No obstante, Phoenix ha reconocido que apenas se dirigieron la palabra durante el rodaje de Joker: “no me gustaba hablar con él en el set de rodaje.
El primer día nos dimos los buenos días y después no recuerdo haber cruzado muchas más palabras con él”. Una situación que corrobora el propio De Niro: “Con su personaje y con el mío no necesitábamos hablar de nada. Simplemente hacíamos nuestro trabajo cuando ambos personajes se relacionaban entre sí. Es más sencillo, no hablábamos porque no había razones para hacerlo”.
Para firmar la paz definitivamente, Phoenix ha reconocido que De Niro es uno de sus actores favoritos: “es mi actor estadounidense favorito. Tengo la impresión de que sabe actuar de una forma muy precisa con gestos, movimientos y comportamientos durante el rodaje, incluso cuando la cámara ni siquiera le está enfocando”.