Un bocado de un risotto bien elaborado, no se diga de un plato de pasta que fue preparado prestando atención a todos los detalles, es capaz de sumergirnos en un mundo de sabores y texturas. Ese es el poder de la cocina tradicional italiana, una que está llena de historia pero también de emociones y muchos sentimientos. Y es precisamente en La Briciola dónde se puede vivir a Italia por todo lo alto. Este año, este restaurante, que rápidamente se convirtió en uno de los favoritos de ecuatorianos y extranjeros, celebra su aniversario 25.
Quien ha visitado La Briciola, no solo sabe, sino siente que está en un lugar que puede ser llamado hogar por la calidez con la que es atendido. La pasta, el risotto, los gnocchi y muchos más platos que conforman su carta no solo respetan las recetas originales, sino que emplean auténticos ingredientes italianos para garantizar su sabor original y ser fieles al concepto con el que nació este restaurante. En otras palabras, en cada bocado, se disfruta de una auténtica gastronomía italiana.
El origen de un sueño
Se puede decir que todo comenzó cuando Fabio Marotti y Margarita Ledesma se conocieron en Italia, con el tiempo formaron una relación y mucho más importante aún, decidieron llevar una vida juntos que los impulsó a fundar un restaurante en el Ecuador que sea un digno representante de la gastronomía del país europeo.
Era 1998 y La Briciola abría sus puertas en la Floresta, en una casa histórica en la Toledo. Desde el principio, uno de los mayores retos fue conseguir productos 100% italianos. Para ello, se fundó una compañía hermana, Italcom que se encargaría de la importación de pastas, quesos, aceites, vinos, licores y mucho más. El resultado fue que lograron crear un restaurante italiano de principio a fin.
Esto es algo que se puede constatar 25 años después. La arquitectura y diseño que se evidencia en la actualidad nos transporta a un ambiente mediterráneo y cálido. Al entrar a sus restaurantes es inevitable sentir un aire de familiaridad, aún si se lo visita por primera vez.
Hoy en día, Fabio es quien se encarga de que La Briciola continúe fiel a su esencia. Esta es su pasión. Él se asegura de que nada quede al azar y que ningún detalle sea pasado por alto, dentro o fuera de la cocina. Esto ha sido una gran parte del éxito de este restaurante. Además, como buen italiano, Fabio es un anfitrión estupendo, quienes tenemos el gusto de conocerlo, así lo atestiguamos. Por otro lado, Margarita está a cargo de Italcom, siempre buscando los mejores productos que puedan importar de Italia al Ecuador, así como oportunidades de negocio. Pero este matrimonio no está solo, sus hijos Matteo y Valentina los acompañan en esta gran aventura, ellos se han involucrado en los negocios y son parte de su crecimiento.
Detalles que marcan la diferencia
Uno de los principios de La Briciola no solo es garantizar una comida exquisita, sino también saludable. Desde hace casi 20 años, verduras como la lechuga, la rúcula, la albahaca o la espinaca son cultivadas sin el uso de pesticidas, en una finca de su propiedad. De esta manera, se aseguran de usar solo los mejores ingredientes en cada platillo.
Sentarse a una mesa italiana es toda una experiencia. Es un momento para platicar, reír y gozar. Comer en La Briciola es vivir esa experiencia y significa compartir nuestro tiempo con quienes más estimamos. Todos los platillos se preparan desde cero y para que la espera no sea monótona, una exquisita bruschetta y focaccia son las responsables de preparar nuestras papilas como antesala de las entradas y los platos fuertes. A esto se suma que el ambiente en sí nos transporta al país europeo. La decoración rústica con presencia de maderas, el uso de manteles con los colores de la bandera italiana, así como una carta rica en vinos nos hacen olvidar de la cotidianidad y nos brindan un tiempo solo para nosotros.
El secreto para que el restaurante celebre su aniversario 25 no es suerte. Es entrega, pasión, compromiso, honestidad y esfuerzo. Claro está que esto se ha construido con el apoyo de un capital humano que ha contribuido con el éxito gastronómico que La Briciola representa en el Ecuador.
¡Viva Italia! ¡Viva La Briciola!
En Dolce Vita los celebramos por todo lo alto.
Siempre lo hicimos. Siempre lo haremos.