La industria de la aviación ha evolucionado rápidamente, y en el centro de esta transformación se encuentra LATAM Airlines, una compañía comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Conversamos con Emilia Rivadeneira, subgerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de LATAM para Perú y Ecuador, quien nos habló sobre cómo la aerolínea marca el rumbo hacia un mejor futuro.
Renovación Estratégica
LATAM se enfrentó a la necesidad de redefinir su posición en el mundo, esto llevó a la organización a dialogar con actores públicos y privados de la sociedad, conocer sus expectativas, al tiempo que analizaron cuáles son las necesidades actuales de la sociedad. Este proceso dio como resultado una estrategia de sostenibilidad renovada que fue lanzada en mayo de 2021.
Rivadeneira afirmó que esta estrategia aborda tres pilares esenciales: cambio climático, economía circular y valor compartido. A esto se suma que la compañía se ha comprometido a ser carbono neutro para el año 2050, con metas intermedias ambiciosas que incluyen compensaciones, optimización operativa y el impulso de combustibles sostenibles para la aviación.
Y es que precisamente, gracias a estos pilares es que ahora, LATAM se encuentra ejecutando el programa “Baltra, libre de plásticos”. Las Islas Galápagos son uno de los ecosistemas más sensibles en el mundo, de ahí que sea indispensable su cuidado de forma constante y permanente.
¿En qué consiste esta iniciativa? En conjunto con el Aeropuerto Ecológico de Galápagos, con este programa se busca el retiro de plásticos de un solo uso generados en la terminal aérea. Por un lado, el aeropuerto se encarga del acopio y limpieza de los desechos plásticos, mientras que la aerolínea los traslada al Ecuador continental para entregarlo a un gestor ambiental certificado.
Hasta la actualidad, la aerolínea ya ha sacado 10 toneladas de residuos de las islas. Y con esta iniciativa se busca trasladar hasta tres toneladas por año con la posibilidad de incrementar ese número en una segunda fase. A esto se agrega que LATAM decidió actuar también sobre los plásticos de un solo uso abordo de los vuelos, logrando reducir su uso en un 80% en 2022, y para 2023, la meta es llegar al 95%.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la estrategia de sostenibilidad de la aerolínea permite desarrollas y sostener programas que buscan generar un impacto positivo tanto en lo social como en lo ambiental. LATAM no solo vuela hacia destinos, sino que también dirige su camino hacia un futuro más sostenible y demuestra que la aviación y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano.