Pekín persigue a Abu Dabi, Doha, Singapur y Nueva York en la carrera para tener los rascacielos más innovadores. El último golpe de efecto de la capital china es la torre de 207 metros diseñada por el estudio de Zaha Hadid en su centro financiero, un edificio que gira sobre sí mismo y que tiene el atrio más grande del mundo.
Como una hélice que gira
El Leeza Soho en realidad son dos secciones de 45 pisos (más cuatro en el subsuelo), unidas por una estructura de vidrio y acero.
Ambas partes giran en un ángulo de 45 grados conforme suben de nivel, en un homenaje a la estructura de hélice del ADN, hasta que quedan fusionadas en las últimos pisos.
O como si fuera el ‘pas de deux’ de una pareja de ballet.
Entre una y otra parte la comunicación se realiza por una serie de pasarelas, que se despliegan en los pisos 13, 24, 35 y 45.
El mayor atrio del mundo
El atrio, o sea el espacio central entre las dos secciones, se eleva por 198 metros, y gracias al giro que da el edificio permite que la luz natural ingrese desde todos los ángulos a lo largo del día.
Las dos estructuras, de 200 metros de alto, dan un giro sobre sí mismas, como si estuvieran realizando un ‘pas de deux’
En total el edificio tiene 172.800 metros cuadrados. Su sector central está abierto al público, como si fuera un centro cívico bajo techo; y desde allí se facilita la comunicación peatonal con las líneas 14 y 16 del metro de Pekín.
La ilusión de la transparencia
La fachada es de forma convexa, y con semejante espacio entre las dos partes, desde varios ángulos pareciera que la estructura de la torre es transparente. Las plantas inferiores están destinadas a comercios y las superiores a oficinas.
La cobertura acristalada tiene un doble aislamiento, con los paneles ubicados de una manera tal que permiten la ventilación pero sin sacrificar la temperatura interior, regulada para ofrecer un ambiente agradable ante los cambios extremos del clima pekinés.
Construido bajo parámetros sostenibles, cuenta con sistemas de reciclaje del agua y en su terraza hay paneles fotovoltaicos para aprovechar la energía del sol.
Las políticas verdes llegan al punto que el parking tiene espacios para guardar 2.680 bicicletas, y allí hay lockers y duchas a disposición de los empleados que decidan llegar a su trabajo en dos ruedas. Por supuesto que hay cargadores para los usuarios de motos y coches eléctricos
El estudio que cambia la cara de Pekín
El estudio Zaha Hadid también es responsable del diseño de nuevo aeropuerto de Pekín, que apunta a ser el más grande del mundo.
En la capital china cuenta con otros proyectos de rascacielos, como el edificio Galaxy Soho, que consiste en cuatro edificios con formas de domo; y el Wangjing Soho, un complejo comercial con tres torres que recuerdan a los delgados guijarros de la playa.