Las autoridades egipcias, asistidas por universidades e institutos de investigación de Estados Unidos, han lanzado interesantes visitas virtuales y diarias, a partir de las siete de cada tarde, por el interior de tumbas y monumentos de la era de los faraones. La iniciativa, elaborada para paliar la crisis del turismo y el confinamiento de la población local, se anuncia con cierto misterio a través del sitio del Ministerio de Turismo y Antigüedades en Facebook. El comunicado se emite horas antes de cada lanzamiento por esa red y en la web del mismo departamento.
La serie arrancó el pasado viernes con la presentación del mausoleo de Menna, destacado funcionario que vivió hace más de 3.000 años, en la Dinastía XVIII del antiguo Egipto, probablemente durante el reinado de Tutmosis IV y Amenhotep. La tumba se halla en la necrópolis de Tebas, en Sheij Abd el-Qurna, al oeste del Nilo frente a Luxor (antiguo Tebas).
Las visitas en 3D permiten penetrar en el interior de los ricos mausoleos del escriba Menna o de la reina Meresanj III
Se trata de un “destino popular para visitantes e investigadores desde que Gaston Maspero lo redescubrió en 1886”. Así puede leerse en una de las cartelas virtuales marcadas por puntos a lo largo de recorrido tridimensional por la detallada reproducción fotográfica de la tumba
Menna fue “escriba de los dominios del Señor de las Dos Tierras, del Alto y Bajo Egipto”, así como “supervisor del campo de Amón” y “director de los estudios catastrales”. Y tanto su figura como la de su mujer y sus cinco hijos aparecen representados en las ricas pinturas murales que recorren los pasillos del monumento fúnebre.
Las inscripciones ilustran al visitante sobre el sentido y las claves de las escenas representadas en las tumbas.
El rostro del escriba no se aprecia, sin embargo, que fue “dañada intencionadamente”. ¿Por qué? La leyenda asignada al tramo correspondiente del itinerario deja abierto el interrogante al ignorarse la respuesta. Pero recuerda que “los antiguos egipcios creían que el alma de una persona habitaba la pintura de su imagen, y que al destruir su cara se desactivaba esa imagen”.
Otras cartelas del paseo virtual aparecen encabezadas con títulos atractivos aunque algo lúgubres, como corresponde a un monumento funerario. Es el caso de la leyenda titulada “Hablando de la muerte”, donde se explica la función comunicativa entre vivos y fallecidos que los sepulcros tenían en tiempos de los faraones. O de la inscripción sobre el tránsito “de la tierra de los vivos a la tierra de los muertos”, en el muro donde está representada la procesión fúnebre de la momia de Menna, junto con distintos productos para acompañarlo en el viaje, en su senda hacia la tumba por aguas del Nilo.
Lainiciativa busca paliar la crisis del turismo y el confinamiento de la población local.
La capilla subterránea de la tumba conserva escenas “bellamente talladas y pintadas de la reina” –señala la información oficial–, así como de sirvientes, artesanos y sacerdotes funerarios”. Los murales también representan los bienes funerarios ricos que se habrían colocado en la mausoleo: “estatuas y muebles finos, cajas con comida, ropa y joyas y hasta una representación del sarcófago de granito negro que se encontró en la cámara funeraria”
Entre el domingo pasado y ayer martes, el departamento de Turismo egipcio lanzó las visitas correspondientes al Monasterio Rojo de Sohag, de los cristianos coptos; la Mezquita y la Madraza (escuela) del Sultán Barquq, y la Sinagoga Judía Ben Ezra en el VIejo Cairo.
