En las últimas semanas, la aplicación Zoom ha permitido que millones de personas mantengan contacto a pesar de las medidas restrictivas para frenar el avance del coronavirus. Reuniones de trabajo, de amigos o familiares se pueden realizar fácilmente a diario, lo que ha hecho de esta app una de las favoritas a nivel mundial.
Sin embargo, grandes empresas han comenzado a criticar los protocolos de seguridad de Zoom e incluso en algunos casos han llegado a prohibir su uso. Al no poder proteger los datos personales de los usuarios y evitar fraudes o ciberataques, grandes organizaciones decidieron prohibir el uso de la aplicación a sus trabajadores.
El 2 de abril, SpaceX prohibió el uso de Zoom y argumentó la toma de esta decisión por importantes problemas de privacidad y seguridad. A la par, informó que deshabilitó la aplicación en los dispositivos de la empresa. A través de un comunicado, Google señaló que Zoom ya no funcionará en los ordenadores de sus empleados. De igual forma, la Nasa prohibió que sus trabajadores usen la aplicación en los dispositivos de la compañía, lo que incluye a todos los equipos provistos por el gobierno o cualquiera que se conecte a la red de la NASA.
El gobierno de Taiwán ordenó que todas las agencias gubernamentales dejen de usarla. El Ministerio de Exteriores alemán restringió su utilización a los ordenadores con conexión fija y el Senado de Estados Unidos pidió a sus miembros y personal que no usen los servicios de la aplicación.
Ante esta ola de críticas, Zoom busca mejorar sus protocolos de seguridad y privacidad para lo cual creó un comité de asesores que cuenta con expertos de Netflix, Uber, HSBC y NTT Data, entre otros.