Durante la última década, expertos en salud pública y respetados líderes de la comunidad científica han compartido sus posiciones con respecto a la posibilidad de reducir el daño que causa el consumo del cigarrillo. Los expertos coinciden en que la nicotina, aunque adictiva, no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Según el Colegio Real de Médicos del Reino Unido: “la nicotina por sí sola no es especialmente peligrosa y si la nicotina pudiera ser provista en una forma que fuera aceptable y efectiva como sustituto del cigarrillo, millones de vidas podrían ser salvadas”. Igualmente, los líderes en investigación sobre el control del tabaco lo han anunciado: “la combustión del cigarrillo, más que el tabaco o la nicotina, es la causa de un desastre de salud pública. El proceso de combustión produce muchos compuestos tóxicos que no se encuentran en el tabaco sin quemar”.
Es por esto que en el mundo ya existen diferentes dispositivos que tienen el potencial de reducir el daño causado por el tabaquismo en la salud de los fumadores adultos. En la región uno de los más populares ha sido IQOS de Philip Morris International, un dispositivo electrónico que calienta tabaco, en vez de quemarlo, y por ende emite en promedio niveles 95% más bajos de componentes nocivos, en comparación con el humo del cigarrillo.
La reducción del riesgo y daño asociado a IQOS ha sido validado por diferentes organizaciones científicas y de salud. Por ejemplo, recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) autorizó la comercialización del modelo 2.4 de IQOS en este país, como un producto de tabaco de riesgo modificado (MRTP). Al hacerlo, la agencia encontró que autorizar una orden de modificación de la exposición para IQOS es adecuado para promover la salud pública teniendo en cuenta que calienta el tabaco, pero no lo quema, lo que reduce significativamente la producción de químicos nocivos y potencialmente nocivos.
A esto hay que sumarle que cerca de 16.4 millones de fumadores adultos alrededor del mundo ya se han cambiado a IQOS y más del 72% de los usuarios han dejado completamente de fumar cigarrillos. De esta manera, la compañía proyecta que para el 2025, por lo menos 40 millones de fumadores adultos de cigarrillos de PMI se habrán cambiado a productos libres de humo.
Si bien, la mejor opción siempre será dejar de fumar o nunca iniciar el consumo de nicotina de ninguna forma, aún hay una gran masa de fumadores adultos que de una u otra forma van a seguir fumando cigarrillos y ellos merecen acceso a mejores alternativas. Es posible lograr una reducción del daño asociado al cigarrillo y generar un beneficio significativo para la salud pública, cuando un gran número de fumadores cambie los cigarrillos por productos libres de humo.
*Información proporcionada por ITABSA.