Hoy celebramos el día de Star Wars. A través del espacio, hay una fuerza que retumba, atraviesa galaxias y cruza constelaciones, saluda mundos lejanos y vence el paso del tiempo. Con un potente estruendo, una de las sagas más amadas llegó por primera vez en 1977 para transformar toda una época mediante el imaginario de George Lucas. Actualmente, el eco todavía resuena en el ambiente y no tiene intenciones de disminuir.
Previo a su estreno, “Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza” parecía que iba a fracasar pero se convirtió en la gran revelación del mundo. A través de una construcción exhaustiva de los detalles que conformarían la historia, Lucas representó, aunque de manera indirecta, la naturaleza humana. Durante el transcurso de los hechos, el trasfondo se plantea como un misterio, porque detrás de la disputa entre Sith y Jedis, está una guerra sin origen ni explicación aparente, pero constante en el universo. Este sinsentido recrea la vida del hombre, muestra el conflicto inherente en el ser humano, su imposibilidad de estabilidad y la complicación en las relaciones intrapersonales. Es decir, Star Wars no solo propone una historia fantásticamente producida, sino que, además, es el espejo más grande de la naturaleza del hombre.
Son curiosos los detalles que circundan la producción de la primera película que lo inició todo. Se resalta el esfuerzo de Lucas por conseguir un presupuesto que le fue negado varias veces. Sorprende que en un principio algunos actores hubieran rehusado aparecer en los créditos, mientras que otros, amateurs, como un joven Harrison Ford, adquirieran fama gracias a su participación.
Además, las necesidades de la película dieron origen a empresas como Light and Magic, que surge en respuesta a las especificaciones técnicas y de efectos especiales necesarios. No obstante, si bien todos los efectos que se emplean en las películas superan los usados en la época y marcan un hito por su genialidad, es imposible dejar el soundtrack de lado. La banda sonora de la película fue creada específicamente para su desarrollo y sonidos como el de las espadas no fueron comprados, sino se construyeron a partir de elementos cotidianos como el remasterizado del sonido de una televisión vieja al encenderse. Los detalles de la película exceden lo sencillo, rebosan conexiones sumamente complejas y proponen una estructura sólida y auténtica.
Lejos de ser una imagen específica para la cultura pop, La Guerra de las Galaxias –nombre en español- abarca un mercado completo, las representaciones de la franquicia son varias. Star Wars es independiente como imaginario, sólida como industria e inolvidable como saga. La detallada construcción –física y psicológica– de personajes, las diferentes atmósferas que sustentan las interacciones dentro del film, el deleite que ofrecen los efectos visuales y una de las bandas sonoras más memorables de todos los tiempos, convierten a la saga en un mundo completo por sí mismos. Personajes como Darth Vader, Luke Skywalker, Princesa Leia, Yoda, Chewbacca, R2-D2, C-3PO, Darth Sidious y muchos más nunca serán olvidados.
Hoy más que nunca, recordamos una frase que nos alienta a seguir y no desfallecer: “Que la fuerza te acompañe”.