Un desfile que conectó estilos, emociones y culturas en un viaje eterno
“The Bridge & Ambiente”, desarrolló un desfile conceptual que transformó la moda en un lenguaje sensorial y emocional, más allá de lo estético.
Ambiente, es ícono en diseño y estilo de vida, y en esta ocasión se unió a The Bridge, marca reconocida por su elegancia atemporal, para presentar una propuesta que celebra la conexión entre formas de expresión, identidades y visiones del mundo.
Inspirado en el lema “La moda no es un lugar, es un viaje eterno”, este encuentro forma parte de la idea de que el estilo personal es movimiento. Una evolución constante entre lo que somos y lo que imaginamos ser. La propuesta invitó a cruzar un puente simbólico entre épocas, emociones y culturas, donde el diseño y la moda actúan como vehículos de autenticidad y cambio.
El desfile reunió una cuidada selección de piezas que combinan lo mejor de la creación local e internacional. Estilos clásicos y contemporáneos se entrelazan en un relato visual que conecta perspectivas culturales diversas, dando lugar a una narrativa viva y coherente con los espacios que Ambiente ha curado especialmente para la ocasión.
The Bridge & Ambiente propone un recorrido inmersivo, donde cada elemento —iluminación, música, escenografía y styling— está diseñado para generar una conexión sensorial con el público.
Los tonos blanco y negro, presentes en todo el universo visual del evento, simbolizaron elegancia, contraste y libertad creativa. Una paleta atemporal que encarna la dualidad y la transformación, esencia de este cruce entre lo clásico y lo moderno, entre lo íntimo y lo expresado, entre el presente y lo posible.