El cine es una de las industrias más impresionantes del mundo. Una película de dos horas, una mini serie de 6 capítulos, o una serie de 5 temporadas, involucran un trabajo que muchas de las veces desconocemos pero que requiere de una sólida industria para ser llevada a cabo.
Durante el MoMaV 2024, organizado por la carrera de cine de la USFQ, Juan Pablo Solano, socio y vicepresidente de la productora colombiana “Jaguar Bite”, visitó Ecuador y habló sobre su experiencia en la industria del cine en Colombia. Además, gracias a una invitación por parte de la universidad, pudimos conversar con Juan Pablo, quien nos contó cómo el país vecino se transformó en un destino ideal para la producción extranjera.
Juan Pablo, ¿cuál es la importancia de la industria del cine para un país?
En primer lugar, es importante que un país pueda contar sus historias. La única manera de entenderse y mirar hacia quiénes somos es cuando nos criticamos y contamos nuestras propias historias, así sean difíciles o duras.
Pero, también hay un aspecto económico. Una industria genera empleo y mueve la economía. En la actualidad, Colombia es un claro ejemplo de cómo las industrias de la cultura y el entretenimiento han logrado captar inversión internacional.
¿Cómo se consolidó esta industria en Colombia?
Colombia es un caso bastante particular. Durante los años 80’s y 90’s hubo una producción nacional importante con telenovelas de exportación famosas que se vieron en todo el mundo. Después, vino una generación de directores y productores que lograron promover una voluntad política para crear los incentivos y las leyes que permiten que el cine y otros tipos de contenidos sean una realidad.
En 2003, salió la primera ley de cine, la 814, con la que se creó un ente mixto que se llama ProImágenes Colombia que es un fondo para el desarrollo cinematográfico. En 2012, llegó la ley 1556 que garantiza incentivos a las producciones internacionales que vengan a filmar en Colombia. Esto empezó a hacer atractivo al país y así, es como llegó una de las series más vistas: Narcos. Pero ahí no paró todo, en 2019, se creó un modelo de certificado tributario, el CINA, un descuento tributario por 35% de los gastos en servicios audiovisuales y logísticos contratados en Colombia. La suma de estos factores ha permitido que el país sea atractivo.
¿Cómo rompieron con los estereotipos que podían haber alrededor de Colombia?
No se puede negar la realidad de los países. Las series sobre narcos reflejan una historia existente, pero también es importante contar la historia de que Colombia ha cambiado y es viable para realizar producciones de alto nivel. Este cambio de percepción se logra gradualmente y mediante el boca a boca.
Además, gracias a la diversidad que Colombia ofrece, las posibilidades de grabación son increíbles. Por ejemplo, como Jaguar Bite, hemos trabajado en varias producciones en las que hemos recreado locaciones de Vietnam, Brasil, Uganda, Texas o Los Ángeles en territorio colombiano. En Ecuador, dada su diversidad, esta también podría ser una opción para la industria.
¿Qué puede hacer el Ecuador para consolidar una industria sólida?
Lo principal es generar confianza. La estabilidad política, eficiencia y reducción de cualquier tipo de burocracia es crucial para que las producciones internacionales vengan al Ecuador. A esto se suma que las empresas de productores locales deben ser capaces de administrar los recursos de los inversionistas para que estos confíen en ellos y en el país. Finalmente, el aprendizaje y especialización de las personas es indispensable para ofrecer servicios de calidad.
Sobre Juan Pablo Solano
Socio y vicepresidente de la productora colombiana “Jaguar Bite”, empresa que ofrece servicios de producción a películas y series internacionales de estudios como Warner Brothers, NBC Universal y para productoras independientes como Annapurna, con quienes ha producido la serie “The Changeling.