Al parecer billetes y monedas podrían ser vectores en el contagio del Covid-19 por lo que numerosas tiendas han dejado de usarlos. Esto podría significar el fin del dinero físico, en billetes y monedas, como ya se ha venido discutiendo hace tiempo, antes de la pandemia. Sin embargo, el 23 de enero, por ejemplo, el municipio de Nueva York prohibió a los establecimientos rechazar la circulación de dinero físico y en esa misma línea han ido Filadelfia, San Francisco y New Jersey en los Estados Unidos.
Las entidades oficiales han descartado que el dinero físico sea un transmisor. La OMS lo ha descartado como factor de contagio y fuentes tan importantes como el magazín del MIT lo ratifican: no existen pruebas contundentes respecto a que en el dinero en efectivo perviva el virus del Covid-19. Más relevante es la proximidad que implica las transacciones con efectivo que la supervivencia del virus en el papel moneda o en el metal.
Pero los bancos centrales de China, Corea del Sur y Estados Unidos decidieron “poner en cuarentena” también al dinero en efectivo. Aún la información no es clara, y quienes llevan a cabo la campaña en contra del dinero físico están encabezados por empresas de pagos digitales, comerciantes y aún autoridades y políticos. Señalan que no solamente el Covid podría transmitirse por las transacciones con dinero sino otro tipo de enfermedades.
Hasta el momento, de acuerdo con las investigaciones, lo que se sabe es que ciertos virus pueden vivir en superficies como papel (del que están hechos los billetes), plástico, cartón y acero por días. El virus del SARS-CoV-2 puede sobrevivir en cartón un día, y hasta tres en acero y plástico. Los estudios han demostrado que ciertos virus perviven en los billetes y monedas y pueden mantener su potencial de contagio. Los resultados no son concluyentes. El tiempo y la investigación lo dirán.